Tractores: apoyadas en el crédito bancario, las ventas crecieron 70% en 2013. Entre enero y marzo, se vendieron 1.731 unidades, contra 1.023 en igual período de 2012. En algunas zonas, la mala cosecha afecta la inversión
El financiamiento bancario, con tasas de interés anual por debajo de la inflación, es la principal razón sobre la cual se apoya la recuperación de las ventas de tractores y cosechadoras en lo que va del año (ver gráfico).
De acuerdo con la información suministrada por las principales compañías que operan en el mercado interno, en los primeros cuatro meses del año la adquisición de tractores subió 70 por ciento respecto a igual período del año pasado.
Entre enero y abril de este año, el desempeño de las empresas Agco, Case y New Holland (CNH), John Deere y Pauny alcanzó a 1.731 tractores, contra 1.023 unidades del primer cuatrimestre de 2012.
Las ventas nacionales de tractores habían alcanzado en el primer trimestre del año a 1.499 unidades, el segundo mejor desempeño de los últimos 10 años. Sólo superado por el período enero-marzo de 2008, cuando la demanda doméstica absorbió 1.626 tractores. Ese año, las ventas totales alcanzaron a 8.500 tractores, el mejor desempeño desde 1984.
“Desde el punto de vista financiero para el productor, la tasa de interés es muy beneficiosa, más allá de las demoras que pueda tener la tramitación del crédito”, aseguró Karina Combert, gerente de ventas de la empresa Conci, concesionaria de John Deere en Córdoba, Jesús María, Pilar y Santa Rosa de Río Primero.
Agco, CNH y John Deere colocaron en los primeros cuatro meses del año 1.360 unidades, más del doble de lo que habían vendido en igual lapso de 2012 (675 unidades), según datos de la Asociación Fábricas Argentinas de Tractores (Afat). Pauny, la empresa de Las Varillas que lidera la producción en el país, vendió entre enero y abril 371 unidades, también con un aumento respecto a 2012.
A buena marcha. El crédito del Banco Nación, a tasa subsidiada, permite comprar un tractor de fabricación nacional (50 por ciento de piezas locales) con un interés anual de 6,5 por ciento. Por su parte, los bancos privados ofrecen una línea a cuatro años de plazo con una tasa del 15,25 por ciento.
“Las ventas están motorizadas por los créditos, que los banco privados otorgan a una tasa de interés de 15 por ciento, y el Banco Nación a una tasa de un dígito para la maquinaria nacional”, precisó Miguel Mizzau, titular de Agroempresa Maquinarias Agrícolas Colón, ubicada en Sinsacate y representante de CNH. A partir de la reciente apertura de la fábrica de ambas marcas en Córdoba, los modelos de cosechadoras clase ocho (Axial Flow 8120 y CR9060) se comercializan con la tasa bonificada del Banco Nación.
La adquisición de cosechadoras también muestra un mayor dinamismo. Luego de haber registrado en 2012 el peor año de la década en ventas, los primeros cuatro meses del año muestran un aumento de 115 por ciento en la demanda de los modelos de las industrias nucleadas en Afat. En esta asociación no están presentes las fábricas argentinas (ejemplo, Vassalli), cuya participación en el mercado ronda el 24 por ciento.
Falta de liquidez. Si bien en algunos lugares del país los resultados de la cosecha dejarían a los productores con saldos económicos favorables para invertir, en otras zonas la ecuación es más ajustada, inclusive deficitaria.
En Córdoba, los flojos resultados productivos que aporta la cosecha en el norte mantienen a la zona con muy bajas operaciones. “Ya son varios los años en que la cosecha no es buena en la zona y eso repercute a la hora de invertir por parte del productor”, destacó Mizzau.
Para Antonio Melero, titular de la empresa Córdoba Diésel, representante en Córdoba de la marca Massey Ferguson, no será fácil concretar ventas en el norte de la provincia.
“El mercado está muy selectivo. La operación depende de la disponibilidad económica o del crédito que pueda obtener el productor. Pero hay muchos que van a cerrar el ejercicio con pérdidas, debido a la mala cosecha”, admitió el empresario.
Más allá de los condicionantes que impone el clima, Melero se lamentó por otra oportunidad perdida. “Años atrás, cuando la demanda de tractores estaba más dinámica, no había oferta por los problemas de importación; ahora que tenemos disponibilidad de oferta, la demanda está retraída por cuestiones económicas”, comparó.
Fuente: La Voz
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