La Justicia difundió los fundamentos de una pena impuesta a un abusador serial que había cometido cinco hechos de violación ofreciendo falsos créditos a mujeres vulnerables.
En los fundamentos de la sentencia que condenó a 25 años de prisión a Cristian Eduardo Montaño Martínez, la camarista Adriana Carranza concluyó que el acusado “llevaba a cabo una ‘caza sexual’ de mujeres socialmente frágiles” y consideró que se trataba de un “depredador sexual” que si bien cometió cinco abusos sexuales podría haber sometido a “muchas mujeres”.
En el momento de determinar la pena, la vocal de la Cámara 6° del Crimen tuvo en cuenta en su contra, además de la violencia inusitada que desplegaba durante los abusos, que el sujeto seleccionaba como víctimas a jóvenes carenciadas que tenían entre 20 y 30 años de edad y que atravesaban situaciones de extrema vulnerabilidad.
Según la magistrada, Montaño Martínez utilizaba un ardid característico: organizaba reuniones en sectores marginales y ofrecía falsamente créditos para viviendas “a fin de detectar a las mujeres más vulnerables y hacerse con datos que luego usaba para engañarlas”.
“El acusado llevaba a cabo tareas de inteligencia para obtener datos de las víctimas y de sus familias y lograba que ellas mismas le mostraran sus puntos más débiles, para luego amenazarlas con hacerles daño a sus hijos u otros familiares”, explicó la camarista en consonancia con la postura asumida en su alegato por el fiscal de Cámara Marcelo Altamirano.
La sentencia agrega que luego de sufrir estos ataques sexuales las víctimas “no han podido rehacer su vida y aún viven con temor”. “El acusado atacó no sólo la integridad física y sexual de las víctimas sino que defraudó la confianza que estas mujeres depositaron en él, en la creencia que podían cumplir el sueño de la casa propia, dejándolas en condiciones de extrema vulnerabilidad”, enfatizó la magistrada.
El fallo también subraya el desprecio por la vida humana demostrada por Montaño Martínez puesto que abandonó a dos de sus víctimas “como si fueran una cosa en una zona rural donde no podían ser asistidas de inmediato, tras haberlas ultrajado y golpeado cruelmente”.
La sentencia valora en contra de Montaño Martínez que haya cometido delitos tan graves “pese a tener una familia que lo contenía” y “un trabajo estable”. “Llevaba a cabo una ‘caza sexual’ de mujeres socialmente frágiles, lo que lo convierte en merecedor de un fuerte reproche, ya que debía comprender cabalmente lo inadecuado de sus acciones”, resumió la camarista.
Fuente: Dia a Dia
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