Las empresas de control de plagas tienen mucha demanda para repeler murciélagos. Consejos para evitar que tu casa sea una «Baticueva».
En mi departamento entraron murciélagos tres veces: la última vez pensé que se había ido, pero no fue así: me desperté cuando sobrevolaba mi cama», dice Martín Leiva, un estudiante que vive en un edificio céntrico.
La anécdota puede sonar desagradable, pero no es para nada extraña. Y es que quienes viven o vivieron en los últimos años en algún edificio en altura de esta ciudad de seguro conservan una historia vinculada con la incursión de los pequeños mamíferos voladores en sus hogares.
El dato es que ahora la proliferación de los animalitos no se limita a Nueva Córdoba y el Centro, sino que se extiende también a barrios con cada vez más construcciones, como General Paz y Alta Córdoba.
Alta demanda. «El incremento en la demanda de los trabajos para controlar la aparición de murciélagos se mantiene desde hace tiempo», explica Silvia, de la empresa Córdoba Desinfecciones, tras aclarar que el epicentro de la las solicitudes se dan en Nueva Córdoba, por la alta densidad de edificios y la cercanía al parque.
Aunque el fenómeno es especialmente intenso en verano, cuando los murciélagos migran a las ciudades en busca de insectos para alimentarse, las empresas de desinfecciones coinciden en que durante estos días crece la demanda de esos servicios. Y es que, apenas vuelve la población universitaria se topan con este problema.
No matarás. Quienes son víctimas de este tipo de «visitantes nocturnos» y quieren eliminarlos pueden recorrer a múltiples recursos. El más casero es colocar bolillas de naftalina en los taparollos de las ventanas y otros recovecos donde puedan instalarse. Además se recomienda instalar barreras físicas como telas mosquiteras para impedir que ingresen por claraboyas o ventanas.
«Los repelentes auditivos, como el ahuyentador «tiptrónico» que funciona con ultrasonidos no es recomendable: al poco tiempo los murciélagos se acostumbran al sonido y vuelven», explica Octavio Ferreyra, de la empresa Gustavo Ferreyra desinfecciones.
Las empresas de control de plagas, suelen apelar a químicos para matar a los murciélagos que viven en taparollos y ventanas, pero luego recomiendan el cerramiento para evitar que vuelvan.
Eso por dos razones: en primer lugar, porque no funcionan los «cebos» para matarlos, como pasa por ejemplo con las ratas. En segundo lugar porque los especialistas aconsejan no matar a los animalitos sino sólo ahuyentarlos. «Los murciélagos cumplen un rol importante en el ecosistema: comen insectos como mosquitos, polillas y evitan así que se transformen en plaga», dicen.
¿Son o no plaga? Si bien los especialistas del Instituto Antirrábico advierten que los murciélagos no son plaga en Córdoba, varias de las empresas de desinfecciones coinciden en que sí lo son y advierten que además de transmitir enfermedades, su defecación puede generar alergias y problemas respiratorios.
Si aparecen en el día, pueden ser peligrosos
Cuando uno de estos animalitos vuela durante el día significa que su capacidad de localización esta afectada por algún problema. Si pierde la capacidad de volar y se lo encuentra caído, es probable que esté afectado de rabia.
En esos casos lo mejor es atraparlos en bolsas o tarros y acercarlos al Hospital Antirrábico para su análisis. Para capturarlos, los especialistas desaconsejan manipularlos o acercarse excesivamente. «Tampoco hay que permitir lo hagan con perros o gatos: las mascotas pueden contraer el mal», explicó el doctor Roberto Asís, epidemiólogo del Instituto Antirrábico.
El virus de la rabia se encuentra en las glándulas salivales por lo que sólo se transmite mediante la mordedura o si uno tiene una herida y entra en contacto con la saliva.
Más información, comunicarse al teléfono de Antirrábico: 434-4112/13
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