Se pondrá en vigencia a través de una resolución, que estará definida el martes.
La idea básica es acatar el fallo de la Corte Suprema de Justicia y no judicializar los casos.
La autoridad que tomará la decisión será el director del hospital donde se presente el pedido o en su defecto el jefe de servicio de ese establecimiento.
De esta manera, se estableció que si todos los clínicos de un centro de salud rechazan realizar el aborto, el caso en cuestión se derivará a otro establecimiento.
A diferencia del protocolo nacional, la pauta cordobesa establecerá que la intervención se hará en los tiempos que exige el tratamiento de todo caso médico, que puede llevar entre 5 ó 6 días.
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