Brochero es beato, la emoción fue masiva. Unas 150 mil personas “invadieron” el pueblo para asistir a la ceremonia religiosa. El 16 de marzo será el día para venerar al cura.
Se leyó una carta del papa Francisco. Todos los 16 de marzo será recordado en el santoral. Villa Cura Brochero. A las 10.26 de ayer, miles de corazones se detuvieron, estrujados por la emoción. A esa hora exacta, lo único que se escuchaba en el predio de 11 hectáreas era la voz del cardenal Ángelo Amato. El enviado del Papa confirmaba en ese instante la beatificación del cura José Gabriel del Rosario Brochero, haciendo estallar a la multitud de peregrinos que desde muy temprano coparon el campo conocido como Cristo Blanco.
La organización calculó que unas 150 mil personas asistieron a la ceremonia y que otras 10 mil se quedaron en la plaza de Villa Cura Brochero, siguiendo el momento a través de una pantalla gigante.
La mañana se presentó fría y el cielo, nublado. La ceremonia comenzó puntual, a las 10. Sobre el filo del inicio del ritual religioso llegó el gobernador José Manuel de la Sota, quien transformó la requisitoria del enjambre de periodistas sobre la crisis policial en una referencia al beato de Traslasierra. “Sí, Córdoba está convulsionada porque se va a nombrar a un santo”, dijo y se sentó, rápidamente, junto a la vicegobernadora Alicia Pregno.
Estaba previsto que De la Sota hablara al final de la ceremonia, pero el mandatario desapareció con la misma táctica evasiva con la que llegó.
Emociones
Las multitudes siempre impresionan. Ya sea que se convoquen para un partido de fútbol o para un recital de rock. En este caso, no hubo modo de abstraerse de tanta energía enfocada en un personaje tan querido como el cura Brochero.
Incluso aquellos que no creen que Brochero haya sido capaz de obrar un milagro tuvieron que admitir que los ojos se les pusieron brillosos de tanta emoción ajena.
El ritual de la beatificación se inició apenas comenzada la misa, después del momento en que los fieles se arrepienten de sus pecados. Entonces, el arzobispo de Córdoba, Carlos Ñáñez, pidió que Brochero sea declarado beato y reflexionó que era el modelo de vida sacerdotal que había que seguir.
Luego, Silvia Correale, postuladora oficial de la causa de canonización, hizo un resumen de la vida de Brochero. Y el sacerdote Julio Merediz, vicepostulador de la causa, fue el encargado de dar el perfil espiritual del cura nacido el 16 de marzo de 1840. Esta fecha, precisamente, fue agregada al santoral católico.
A continuación llegó el momento más esperado: Amato proclamó la beatificación leyendo una carta del papa Francisco, fechada el 9 de agosto pasado. Mientras el cardenal decía esto, en el ala izquierda del escenario se quitaba el velo a una gigantografía con el rostro de Brochero. Fue el punto más alto en emotividad.
El turno de la entronización de las reliquias brocherianas llegó de la mano de un familiar religiosas de la orden de Esclavas del Corazón de Jesús y de Nicolás Flores, el niño del “milagro”, acompañado por sus padres.
La comitiva subió al escenario al compás del Canto Brocheriano , mientras su autor, Carlos Di Fulvio, presenciaba todo desde la primera fila, visiblemente emocionado.
Sermón
Durante su discurso, Amato, quien preside la Congregación para la Causa de los Santos, se refirió a las virtudes heroicas que llevaron a Brochero al altar. También hizo referencia a la producción “periodística” del “Cura Gaucho” y mencionó una publicación en el diario El Interior de 1883, que muchos interpretaron como la referencia a este diario.
En realidad, Brochero sí conoció las primeras redacciones de La Voz del Interior , pero 21 años más tarde. De hecho, la prensa de la época reflejó en sus páginas los escritos del “señor Brochero”, siempre relacionados con la posibilidad de generar progreso para Traslasierra.
La sorpresa estuvo en el regalo que el papa Francisco envió con motivo de la beatificación.
“Recuerdo de la beatificación del cura Brochero. ‘Pastor con olor a oveja’”, fue el mensaje grabado en la campana.
La fiesta
Espectáculo. La celebración continuó en el imponente escenario después de la ceremonia religiosa con la actuación de grupos de música y danza folklórica. Antes, desfilaron las tropillas de las distintas agrupaciones gauchas que llegaron desde distintos puntos de la provincia.
Orgullo. El intendente de Villa Cura Brochero, Gustavo Pedernera, ya con el evento concluido, expresó su “orgullo y felicidad” por el trabajo realizado. “Estamos muy felices de que todo haya salido bien, que es mérito de tanto trabajo y también de nuestro pueblo. Hay que seguir trabajando porque el cura Brochero, seguramente, nos convocaría a continuar transformando la realidad de este pueblo. Y hay un compromiso de la Provincia de seguir adelante con las obras”.
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