El gobernador se enojó con su tradicional aliado, el sector rural, por su resistencia a aportar $ 400 millones extra a la Provincia. Admitió que con el valor congelado de los campos, la Nación pierde $ 1.200 millones
Enojadísimo con el sector rural, que se resiste a aportar $ 400 millones extra que el Gobierno necesita para equilibrar las cuentas provinciales, el gobernador José Manuel de la Sota amenazó ayer al campo, su tradicional aliado político, con el principal “cuco” del sector: aplicar un revalúo de los inmuebles rurales, algo que Unión por Córdoba no realizó en 13 años.
Según afirmó el mandatario, esto implicaría un aumento de impuestos para el sector del orden del “600%”. Además, De la Sota les recordó a los productores que, con los campos tasados en su valor real, pagarían más por Bienes Personales y Ganancias, tributos que cobra la Nación y que hoy no percibe por esa subvaluación de los inmuebles.
El malestar de De la Sota quedó plasmado en una entrevista que brindó ayer a radio Jesús María de esa ciudad, donde fue a entregar fondos y maquinarias al municipio. Su inusual reacción con un sector que es la base electoral del PJ, se produjo luego del durísimo comunicado de la Sociedad Rural de Jesús María, que le advirtió al mandatario que “el campo no le dio un cheque en blanco” ni mantiene con De la Sota “un contrato nupcial”.
En ese texto, la entidad sostuvo que no avalará “los números de una gestión que no termina de emprolijarse, pese a las promesas realizadas”. “El gobernador De la Sota está empezando a caer en el facilismo que él mismo critica, y dirige al sector agropecuario sus flechas cada vez que necesita cerrar sus números”, señaló la Sociedad Rural, y reprochó la situación de los productores inundados en el sur de la provincia.
La estocada descontroló a De la Sota. “Estoy desilusionado”, arrancó y les enrostró que «no se enojaron cuando les rebajé el 30%». “Les pido una mano, sino el otro camino es aplicar la ley”, siguió, y advirtió con poner en funcionamiento el jury de la ley” que revalúa las tierras rurales, que no interviene desde 1993.
En tono irritado, dijo que “el valor de la tierra no se aumenta (en Córdoba) desde hace trece años. Si yo aumentara el valor de los campos sólo por inflación pagarían el 600% por ciento más”, amenazó. “La gente del campo tendría que meter la mano en el bolsillo izquierdo y sacar 400 millones para pagarle a la Provincia”. Y agregó: “Pero, ¿saben lo que es grave?, tendrían que meter la mano en el bolsillo derecho y pagar 1.200 millones más al Gobierno nacional con (los impuestos a) Bienes Personales y Ganancias”. Luego, recordó al campo que los inmuebles urbanos se actualizan “por la inflación”.
Hasta el momento, De la Sota venía cobrando a los productores tributos con el formato de “fondos especiales” no coparticipables, y que son “devueltos” en obras al sector agropecuario. El nuevo fondo sí sería coparticipable.
Fuente: La Mañana
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