Las erogaciones corrientes subieron al tercer trimestre 39,3%, con un gasto en personal por encima de 42%. En tanto, los ingresos corrientes treparon 35,8%. Confirman emisión de letras, el jueves.
El gobernador José Manuel de la Sota encabezará hoy la primera reunión de gabinete, en un contexto de marcado deterioro de los indicadores fiscales y con la incertidumbre de la falta de acuerdo con el Gobierno nacional respecto al pago de la deuda con la Caja de Jubilaciones y al financiamiento del déficit previsional para el próximo ejercicio.
Es que si bien los ingresos corrientes repuntaron levemente respecto a la situación observada en el trimestre anterior y mostraron muy buenos indicadores, también hubo una fuerte alza del gasto la cual, por segundo período consecutivo, creció por encima de los recursos.
Puntualmente, en el tercer trimestre los ingresos corrientes subieron 35,8 por ciento mientras que los gastos corrientes lo hicieron en 39,3 por ciento.
En ese último rubro, las erogaciones en personal subieron 42,2 por ciento y representaron 52,8 por ciento de los ingresos corrientes.
De esta forma, el ahorro corriente -ingresos corrientes menos gastos corrientes-, se situó en 1.414 millones de pesos, apenas 9,9 por ciento más que en el mismo período del año pasado.
En tanto, los ingresos de capital se mantuvieron prácticamente sin cambios (8% arriba) mientras que los gastos de capital crecieron 20,5 por ciento.
De esta manera y luego del pago de intereses de deuda, el resultado financiero se ubicó en 195,2 millones de pesos, 63 por ciento por debajo del registrado en 2010.
Si bien los datos corresponden al cierre del tercer trimestre, 70 días antes de la asunción de De la Sota, muestran un deterioro progresivo -aunque no alarmante- respecto a los datos de inicio de año.
La recaudación en octubre y noviembre fue ciertamente elevada -subió levemente por debajo de 40% en el primer mes y por encima de ese porcentaje en noviembre-, la evolución de las erogaciones será clave para conocer un resultado fiscal de cierre del año que, según admite el propio Ejecutivo, será exiguo, definido técnicamente casi como equilibrio fiscal, apenas de 0,7% sobre los ingresos totales.
Por lo demás, el principal escollo que deberá afrontar De la Sota en los próximos días será decidir una agenda de trabajo con funcionarios del Gobierno nacional, o bien con la propia presidenta Cristina Fernández, para buscar un acordar por la deuda de 941 millones de pesos que reclama Córdoba con la Caja de Jubilaciones y para alcanzar un acuerdo para 2012 para la cobertura de ese rojo.
La demora en la remisión de los fondos genera un serio perjuicio financiero a la Provincia que podría profundizarse aún más si, en paralelo, se produce un deterioro de los principales indicadores fiscales.
Mientras tanto, el jueves próximo la Provincia saldrá al mercado con la emisión de Letras del Tesoro, tal como estaba previsto. «La situación mejoró», señaló a este medio el ministro de Finanzas, Ángel Mario Elettore.
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