Parte del cielorraso del internado cayó hiriendo a una paciente hace pocos días. Aseguran que los recursos humanos son insuficientes. Trabajadores de la institución mantuvieron una reunión con la Dirección de Salud Mental, pero no recibieron respuestas concretas.
Que la situación de los hospitales psiquiátricos de Córdoba están al borde del colapso no es novedad. Sin embargo, los edificios se fueron deteriorando a tal punto que se volvieron un peligro para los pacientes y el propio personal que debe convivir a diario con situaciones límites.
Los trabajadores del Neuropsiquiátrico denunciaron ayer que el edificio está muy deteriorado, al punto que parte del cielorraso de la zona de internado cayó sobre una paciente. La mujer resultó herida en una de sus piernas por lo que debió recibir varios puntos de sutura.
Al respecto, Gastón Vacchiani, delegado del hospital, señaló que ayer mantuvieron una reunión con las autoridades de la Dirección de Salud Mental, “pero no nos fuimos contentos, nos dijeron que hasta febrero que retomen las actividades no pueden hacer mucho”.
“A la situación crónica que no resuelve nadie y venimos planteando hace un año se sumó el reclamo por dos compañeras trabajadoras sociales a las que se les venció el contrato, no se los renovaron y hoy están sin trabajo”, añadió Vacchiani.
“La semana pasada a una paciente se le cayó una mampostería del techo en la pierna, cinco puntos le tuvimos que hacer, si eso le hubiera caído en la cabeza hoy es otra la historia que estamos contando”, dijo.
La falta de personal para atender pacientes, sobre todo para contener las emergencias, es un renovado reclamo del sector.
Vale recordar que la Ley Nacional de Salud Mental establece que en las guardias de instituciones monovalentes debe haber un equipo interdisciplinario para la atención integral del paciente. Esto es un psicólogo, un enfermero, un psiquiatra y un trabajador social.
Lo cierto es que en la actualidad esta estructura no existe en Córdoba.
“Psicólogos hay pocos en el Neuro, en este hospital los pacientes se van sin una escucha, sólo medicados, además en el laboratorio una sola persona, en general todos los servicios están diezmados”, detalló el delegado.
Los trabajadores reclamaron además a las nuevas autoridades que tras las obras comenzadas el año pasado y que quedaron paralizadas, se redujo considerablemente la cantidad de camas disponibles en el internado, pasando de 70 a sólo 40.
“El tan anunciado proyecto de remodelación, sólo fue una reducción en la cantidad de camas, quedó una obra paralizada hace casi dos meses y el internado reducido”, dijo Vacchiani.
La manzana en riesgo
Durante la reunión entre trabajadores y autoridades también se abordó la situación de la llamada manzana del Neuro, donde además del hospital, funciona el Ipad, la Casa del Joven, y el Instituto Socio-laboral.
Los empleados de las distintas dependencias denunciaron que se trabaja “bajo una desprotección absoluta, sin seguridad en lugares donde llegan pacientes críticos muchas veces intoxicados y violentos”.
Fuente: La Mañana
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