El fiscal Guillermo González destacó que fue tras un análisis “minucioso” de las cámaras de seguridad. Ayer, el gobernador de Córdoba y su comitiva fueron agredidos en Villa Allende por manifestantes. No se trata de “quienes apredrearon el vehículo”.
El fiscal del caso confirmó que se aprehendió a dos empleados del Sindicato de Luz y Fuerza, “uno de Córdoba capital y otro de Río Ceballos”.
En las primeras horas del viernes, narró que no se trata de “quienes apredrearon el vehículo” que trasladaba al mandatario provincial, sino que están acusados de “atentado a la autoridad” por arrojar una botella de plástico.
González agregó: “Uno de los detenidos compró una bebida en una botella de plástico, tomó un poco y se la dio al otro, quien la arrojó rumbo al vehículo cuando el gobernador se subía”. El fiscal remarcó que la cuestión “no prevé una penalidad alta”, como máximo un año de prisión, pero consideró que se trata de “un delito serio”, ya que existe “un desprecio hacia la autoridad y la ley”.
Asimismo, el fiscal aseveró que fueron libertados los tres comerciantes que habían sido detenidos este jueves. Y agregó que se intenta obtener mayores precisiones respecto a quienes arrojaron piedras y rompieron un vidrio al vehículo oficial, bajo la carátula de “daño calificado”, porque “buscaron hacer el daño y lesionar”.
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