Advierten que el próximo será un año de «mayores ajustes» para Córdoba
El Consejo Profesional de Ciencias Economicas (CPCE) descuenta que habrá menos «cemento» y obra pública. Sin embargo, considera que las negociaciones políticas con la Nación serán las que marcarán el camino.
El Instituto de Economía del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Córdoba (CPCE) prevé un 2012 más «complicado y complejo» para todos los niveles de gobierno. Si bien proyecta un crecimiento del Producto Intyerno Bruto (PIB) de alrededor de 4,5 por ciento, considera que la decisión del Ejecutivo nacional de reacomodar sus cuentas tendrá incidencia en todas las instancias estatales.
En el marco del último desayuno de trabajo del año con la prensa, el CPCE destacó que Córdoba no estará ajena a esa realidad y, al igual que en el resto de las provincias, se avecina un año de mayores ajustes. «Los recursos existentes son insuficientes», recordó ayer Guillermo Pizarro, economista integrante del Instituto, ante lo cual presupone que «lo que se pueda hacer va a depender de las negociaciones políticas que se lleven adelante con la Nación respecto de la deuda. Eso va a marcar el camino».
En la misma línea, reconoció que «seguramente el primer signo de ajuste será que habrá menos cemento y menos obras públicas en Córdoba, porque si la Nación sigue sin enviar recursos, la Provincia no tendrá más remedio que acomodarse».
El economista indicó que un acuerdo con el Gobierno central «es clave» pero que se basa en una decisión «política y es esa la vía por la que debe manejarse». Reconoció que a la gestión del actual gobernador José Manuel De la Sota «no le queda otra» (alternativa) que emitir deuda «para paliar la falta de dinero», aunque reconoció que la iniciativa también es una herramienta para presionar la Nación a la hora de iniciar las negociaciones.
Inflación y salarios
Mary Acosta, también integrante del Instituto, afirmó que si bien en 2012 el nivel de inflación puede bajar –este año cerrará en torno a 25 por ciento- «el piso es alto, de alrededor de 15 por ciento». En ese escenario, reconoció que enfriar la economía sería riesgoso porque puede llevar a una estanflación por las características propias del país.
Asimismo, consideró que para determinar cuánto será el incremento de precios del próximo año es crucial observar cómo se desarrollan las paritarias, a las cuales el Gobierno está intentando poner un límite.
Sin embargo y pese a las intenciones oficiales, ambos economistas pronostican un recrudecimiento de las negociaciones salariales con conflictos que serán «importantes».
El recorte de subsidios nacionales causará más presiones inflacionarias y generará un efecto dominó: «Es difícil que se compense con una caída de la demanda porque la economía seguirá creciendo», agregó Pizarro.
En ese marco, consideraron que este año el PIB cerrará con un incremento de entre 8,5 y 9 por ciento, mientras para el próximo prevén que será de 4 por ciento.
La estimación de los economistas del CPCE es que la Nación apuntará a recuperar el superávit fiscal (del actual registro negativo deberá volver a 1,5 o dos por ciento). Con ese criterio, entienden, administrará los recortes de subsidios que viene realizando.
Sobre cómo se comportará el mercado laboral en 2012, los especialistas esperan un menor nivel de creación de puestos de trabajo. «Ya estamos cerca de una desocupación estructural, que sería de cerca de cinco por ciento -señaló Acosta-. Hay unos 2,5 millones de personas que no tienen chances de volver al circuito por falta de capacitación», concluyó.
Advertencia sobre paritarias
La CGT reitera que se basará en las subas «del carrito»
El secretario de Empleo de la Confederación General del Trabajo (CGT) y titular de la Unión Obrera Textil, Jorge Lobais, ratificó ayer que para aquéll las discusiones paritarias del año que viene se basarán en las subas del «carrito del supermercado» y pidió «retomar el diálogo» -Gobierno y sindicalismo- para abordar el tema «costos» relacionados con el sector laboral.
«Nosotros vamos a seguir con la misma postura porque tenemos para presentar papeles sobre cuál es el costo de los productos de la canasta familiar», advirtió el dirigente, y afirmó que hablar de la inflación «no es en contra del Gobierno ni contra el Indec ni contra el secretario de Comercio, Guillermo Moreno: es una realidad».
Lobais acotó que en torno de «todas esas cosas falta diálogo, entonces veamos cómo está la situación y cómo están los costos». También insistió: «Hay que retomar el diálogo, falta que nos juntemos y dialoguemos con el Gobierno; el mundo está demasiado convulsionado como para estar en peleas de entrecasa».
Coincidió con el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, quien el martes reiteró que las paritarias se desarrollarán teniendo en cuenta la «inflación» de «los precios del supermercado».
Mercado en calma
Respecto del mercado cambiario, el Instituto consideró que se «tranquilizó», incluso con una baja de la divisa blue respecto a un mes atrás (hoy, en torno a 4,70 pesos en Córdoba) y con un dólar a futuro estimado en 4,90 pesos para octubre próximo. «Mientras sigan las restricciones, la fuga de capitales se mantendrá controlada», aseguró Pizarro, y recordó que ésta pasó de 3 mil millones en octubre a 800 millones en noviembre.
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