Abrazó al asesino de su hija: «Fue un impulso de mamá». Claudia Bazán, madre de María José Urbaneja, asesinada de 32 puñaladas, admitió que no guarda rencor contra Cristian Peralta, condenado ayer a 16 años de prisión.
Claudia Bazán, madre de María José Urbaneja, asesinada de 32 puñaladas por su pareja Cristian Peralta en Villa del Totoral, en diálogo señaló que no guarda rencor.
Al ser consultada sobre las razones por la que accedió a abrazar al criminal, tras conocer la condena de 16 años de prisión ayer en la Cámara Octava del Crimen de Córdoba, dijo que lo hizo “por un impulso de mamá”.
“Quizá mi hija me lo pidió en ese momento. Lo sentí así”, dijo.
“No soy la Madre Teresa, es lo que sentí y lo que me salió del corazón como mamá. Necesitaba ese momento para saber si estaba arrepentido”, continuó Claudia, al tiempo que dijo que por la reacción sufrió algunas objeciones de familiares.
“Lo hice con el corazón. Ella me hubiera dicho: ‘Mami, está bien lo que has hecho’. Ella siempre estuvo llena de amor”, agregó.
La mujer, indicó, asimismo que al abrazar a Peralta no sintió que estuviera arrepentido por el crimen.
“Durante toda la audiencia lo miré y traté de encontrar otra hacia mí. Cuando me pidió el abrazo quería comprobar si estaba arrepentido. No fue un arrepentimiento del corazón. Fue algo armado para que reaccionáramos y le pudieran mermar la pena”, señaló.
Confesó que no escuchó palabra alguna de parte del condenado al momento del abrazo, aunque aseguró que cuando Peralta saludó a su marido le dijo: “Te fallé Urba (por Urbaneja)”.
Y añadió: “Desde aquel día que el mató a mi hija, pensé mucho en él. Fue muy duro para nosotros aceptar que él fue el asesino. Estoy en paz. De la justicia de Dios nadie se salva”.
Fuente: Cadena 3
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