El casco les entró en la cabeza a los motociclistas, según un relevamiento de La Voz, el 90 por ciento usa esa protección.Hace una década, era apenas el 40 por ciento.Los controles y la educación favorecieron esa mejora. Aún representan el 25% de los heridos que llegan al Urgencias.
La cantidad de motociclistas que usan el casco en la ciudad de Córdoba aumentó notablemente en los últimos años. Mientras una década atrás más del 60 por ciento circulaba sin esa protección, ahora lo hace sólo el 11,1 por ciento.
La cifra aún está lejos del cero por ciento, pero crece año a año, de acuerdo con un relevamiento que hace La Voz desde 2007 en 12 esquinas diseminadas en la capital cordobesa.
De 515 motos que pasaron por esos puntos el miércoles pasado –10 minutos en cada lugar, entre las 9.30 y las 17.30–, 57 no llevaban casco o lo usaban mal: apoyado sobre la cabeza, colgando del brazo, o lo tenía solo uno de los dos ocupantes del vehículo, por ejemplo.
El porcentaje de incumplimiento de la norma va del 2,6 por ciento al 21,4, de acuerdo con la esquina.
El lugar con mejor puntuación durante el relevamiento lo obtuvo el Nudo Vial 14. Allí, un solo motociclista de 39 no usaba casco. En pleno Centro, frente al Patio Olmos, el incumplimiento alcanzó el 5,9 por ciento (cuatro de 68).
En cambio, donde los controles son menos frecuentes, se observaron las peores conductas. Por caso, en Vélez Sársfield y Defensa, el 21,4 por ciento no usaba casco: son 18 motociclistas de un total de 84 relevados.
Una década atrás
En 2007, cuando se comenzó a realizar el relevamiento, los resultados eran alarmantes. Se registraron 708 motociclistas, de los cuales 436 no utilizaban casco: el 62 por ciento.
El pico de incumplimiento se dio en el norte de la Capital, en Los Granaderos y Saavedra, con el 73 por ciento de conductores sin la protección para la cabeza.
Desde entonces, el porcentaje de los que sí usan el casco fue aumentando año a año hasta el 88,9 por ciento actual.
En 2010 y 2011 eran la mitad los que lo llevaban. En 2013 se avanzó al 60 por ciento; en 2016 al 71, hasta alcanzar ahora el 88,9 por ciento.
Por qué mejoró
Entre los motivos que explican esa mejora están los controles municipales y de la Policía en los barrios, la mayor toma de conciencia y la adopción del hábito, según coinciden diferentes fuentes consultadas.
El subsecretario de Tránsito municipal, Pablo Farías, opinó que la mejora sobreviene por “un cúmulo de cuestiones”. Detalló la educación en el curso de capacitación que los motociclistas realizan para obtener su primera licencia y los controles en la vía pública.
En el mismo sentido, el secretario de Seguridad provincial, Diego Hak, dijo que la disminución tiene una estrecha vinculación con la modificación al Código de Convivencia que comenzó a regir en abril, que permite que la Policía provincial también tenga a su cargo el uso del casco.
Pablo Graglia, integrante de la Asociación Civil de Motociclistas de Córdoba, consideró que “se está generando el hábito de uso”.
“Hay que tener en cuenta que la obligación de usar el casco es una norma relativamente nueva, que no tiene más de 40 años. A la gente primero hay que generarle la obligación, luego informarla y educarla, pero no para que se aprenda la norma, sino para que adquiera el hábito”, consideró.
“Cuando salió la obligación de comprar el casco junto con la moto y veíamos que en la calle había motociclistas que no lo usaban, nos dimos con que el problema no era que no lo tuvieran, sino que no tenían el hábito. Eso de a poco está cambiando”, aseguró.
Menos heridos y multas
El Hospital de Urgencias viene registrando un descenso paulatino en la cantidad de motociclistas heridos en siniestros viales. Según datos oficiales, en 2014 fueron 7.653; en 2015, 6.649 heridos, y el año pasado, 5.687.
El secretario de Salud municipal, Gabriel Acevedo, informó que la tendencia alcanza los últimos cuatro años. No obstante, los motociclistas heridos aún ocupan entre el 20 y el 25 por ciento del total de los lesionados que se atienden en el centro de salud municipal. Consumen el 30 por ciento del presupuesto del Urgencias, y la atención de cada herido cuesta en promedio 180 mil pesos.
Para Acevedo, la disminución de pacientes se produce “por un manejo un poco más seguro, y finalmente, a pesar de que es una problemática seria, la intensificación de los controles y la progresiva concientización”.
El funcionario advirtió de que todavía no hay un uso correcto generalizado. “Si bien es de mayor utilización, la perspectiva es que hay que seguir estimulando a que se use, porque muchas veces tienen el casco mal puesto y se sale por el accidente”, detalló.
Las sanciones por el no uso de casco para conducir motocicletas vienen disminuyendo. El año pasado, se aplicaron 3.581 multas. En 2013, esa misma falta registró 16.799 sanciones y en 2010 alcanzó un pico de 26.254.
La mala conducta de motociclistas
La peor de 2016. Durante el relevamiento del año pasado, en la esquina de Los Granaderos y Saavedra se constató un 49 por ciento de incumplimiento en el uso del casco. Este año, en el mismo lugar se alcanzó el 14,7 por ciento.
La peor de 2017. En cambio, el que ocupa el último puesto en 2017 es Capdevila y Juan B. Justo, donde el 15,7 por ciento de los motociclistas no usaba esa protección. No obstante, ese número mejoró mucho: el año pasado, era el 43 por ciento.
En el sudeste. Sabattini y Provincias Vascongadas tuvo una mejora notable en el último año. Pasó del 37 por ciento de incumplimiento al 8,3 por ciento.
Con niños. Durante el relevamiento se pudo ver cómo se conducen familias enteras arriba de esos vehículos, que permiten un máximo de dos personas y en los que está prohibido trasladar niños menores de 6 años.
Casco para el codo. Muchos llevan el casco para evitar la multa en caso de controles, porque, lejos del Centro, lo tienen en el brazo. O desprendido, tipo gorra.
Fuente: La Voz
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