Desde marzo que asumió como sumo pontífice hasta septiembre, 635 niños de la capital cordobesa fueron anotados con el nombre del papa.
De esta manera, se pudo fin al liderazgo del nombre “Benjamín” que venía liderando en popularidad en Córdoba.
Adrián Lo Presti, subdirector del Registro Civil Central, recordó que un fenómeno similar ocurrió en el comienzo del papado de Juan Pablo II, pero que no se dio con el anterior Jefe de la Iglesia, Benedicto, quien «tenía menos carisma», explicó.
Esta tendencia a elegir el nombre Francisco de los padres, no solo se da en Córdoba, sino que en varias provincias se repite el hecho. También en países como EE.UU. o Italia se impone en “Franchesco”.
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