El proyecto de unificación y reforma de los Códigos Civil y Comercial recibió dictamen durante la tercera audiencia de la bicameral, por lo que quedó en condiciones de ser debatida el próximo miércoles por el Senado.
El jefe del bloque de senadores kirchneristas, Miguel Pichetto, valoró el «arduo trabajo» para la elaboración de la nueva reglamentación, precisó que el oficialismo incorporó 180 modificaciones y rechazó por incorrectas las críticas de la oposición que no acompañan el dictamen de mayoría con fundamento en la falta de consenso político necesario, algo que consideró «inexistente».
Pichetto declaró que «no hay precedente de un tratamiento de un Código con las características y la forma en que trabajó este Congreso», y criticó a «aquellos que siempre descalifican la tarea del Parlamento».
El jefe de los senadores del Frente para la Victoria (FPV) dijo que el oficialismo espera poder concretar la aprobación antes del 10 de diciembre, ya que sería «un acto de justicia».
Enumeró algunos de los cambios introducidos por el oficialismo al proyecto original como «el fortalecimiento de los derechos de los pueblos originarios; la delegación de la protección del embrión en una ley especial, la eliminación de la gestación por sustitución, de la fecundación post-mortem y de la función social de la propiedad».
«No nos vamos a comprar este debate que es construido falsamente», advirtió en respuesta a las críticas opositoras y consideró que «con las normas de la Constitución y la propia letra del Código se mantiene el derecho a la propiedad como derecho inalienable», pero aclaró que «también existe posibilidad de la función social cuando el Estado lo considere».
Informó que se agrega en el nuevo Código «la imprescriptibilidad para las acciones civiles derivadas de los delitos de lesa humanidad», y «se elimina el vínculo afectivo para la adopción y se estipula el plazo de 90 días para determinar la situación de adoptabilidad del niño».
También se modifica, detalló, el régimen de obligaciones tributarias y se otorga una mayor responsabilidad a la asamblea en la administración de los inmuebles denominados como PH.
«No hay precedente de un tratamiento de un Código con las características y la forma en que trabajó este Congreso»
Miguel Pichetto
Por su parte, el senador Aníbal Fernández, también coincidió en rechazar las críticas y evaluó que el texto aprobado implica «una propuesta política absolutamente consolidada».
Por el radicalismo, el senador Ernesto Sanz explicó que su bloque está de acuerdo con la reforma pero no con la integralidad del dictamen de mayoría, por considerar que la exclusión del Código de la regulación sobre la responsabilidad del Estado en demandas judiciales «ha roto la posibilidad de consenso».
«La no incorporación de la cuestión de la responsabilidad del Estado y su tratamiento en paralelo supone para la UCR un límite y un posicionamiento diferente respecto a la búsqueda de consenso», explicó antes de anunciar que la UCR presentaría un dictamen propio.
En representación del PRO, el diputado Pablo Tonelli reconoció el nivel de debate pero lamentó la «falta de tiempo» para discutir los dictámenes de cada bloque.
“Yo no creo que hayan hecho algo a las apuradas”, expresó la diputada Graciela Camaño, aunque anticipó que el Frente Renovador tampoco avalaría los cambios introducidos a la iniciativa.
La cuestión del comienzo de la existencia humana y si el embrión es considerado persona con la fecundación o si cuando es implantado en el seno materno motivó un fuerte intercambio entre algunos legisladores.
Encabezada por el presidente de la Comisión Bicameral Especial, el senador Marcelo Fuentes, la reunión contó con la participación de casi todos los diputados integrantes, entre quienes estaban Julián Domínguez, Eduardo «Wado» de Pedro, Luis Cicogna y Graciela Gianettasio, por el oficialismo; junto a Ricardo Gil Lavedra, Graciela Camaño, María Luisa Storani, Liliana Parada y Pablo Tonelli, entre los miembros de la oposición.
En el final de la reunión, Pichetto afirmó que «no hay nada tallado en la piedra que no pueda debatirse, todo puede modificarse y todo es perfectible».
Asumió el compromiso de seguir conversando hasta el 27 de noviembre, pero pidió firmar el dictamen para cumplir con la formalidad.
Por último, Fuentes agradeció a los asesores y a los trabajadores, tanto del Congreso como de las distintas provincias y universidades que participaron de los foros de debate, y puso el dictamen a la firma de los diputados.
Fuente: Telam
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