Elevada adhesión al paro y acto reducido, el Ministerio de Educación admitió un acatamiento del 50% en Capital y del 70% en el interior. La UEPC dice que fue del 85%. La concentración fue menor que las anteriores
Los gremios estatales realizaron ayer la última protesta del año contra el ajuste previsional provincial, con un acto que tuvo una convocatoria bastante menor a otras llevadas adelante a lo largo del año.
La concentración reunió a menos de tres mil asistentes y estuvo muy lejos de las casi 20 mil personas que sumó, por caso, la movilización del 10 de agosto. El acto tuvo como principal organizadora a la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC), que fue el único gremio que en paralelo hizo un paro por 24 horas. La medida de fuerza tuvo elevado acatamiento.
El titular de la UEPC, Juan Monserrat, estimó la adhesión en toda la provincia en alrededor del 85 por ciento. Desde el Ministerio de Educación admitieron que el promedio de acatamiento en Capital fue del 50 por ciento y en el interior, con muchas variaciones según la región, del 70 por ciento.
Monserrat denunció que hubo “amenazas e intimidaciones” del Gobierno para frenar la adhesión a la huelga. “Nunca se había visto semejante presión por parte del Ejecutivo provincial”, cuestionó.
La fuerte interna en la UEPC quedó evidenciada ayer, cuando un grupo opositor cortó el puente Centenario y exigió a la conducción gremial “un plan de lucha en serio” para sostener el conjunto de reclamos docentes. Erica Guazzaroni, de la agrupación docente de Base de la lista Fucsia y del PTS (Partido de Trabajadores Socialistas), dijo que la conducción convocó a un “paro aislado a fin de año, para jugar en la interna entre el Gobierno nacional, con quien se alinea, y el provincial”.
El acto. El palco del acto, montado sobre un camión, tenía grandes carteles de la UEPC, la Ctera y la CGT, y las consignas antidelasotistas provinieron de locutores docentes.
“Se está poniendo de moda tirar gorilas al mar, por eso De la Sota está aprendiendo a nadar”, se arengó desde el estrado hacia la concurrencia.
En el escenario, ubicado frente a la sede histórica de la CGT, sobre avenida Vélez Sársfield, mirando hacia 27 de Abril, estuvieron Monserrat, José Pihen (SEP), Juan Leyría (Luz y Fuerza), Rubén Daniele (Suoem), Raúl Ferro (Bancarios) y Domingo Ovando (Personal Superior). La UEPC y el Suoem fueron los gremios que aportaron más asistentes.
No hubo oradores, y tras entonarse el Himno, se leyó un documento elaborado por la UEPC y firmado por todos los otros gremios estatales.
Tanto en el documento como en las declaraciones de los dirigentes, se admitió que no se pudo conseguir anular el diferimiento por 180 días del pago de los aumentos a los jubilados provinciales.
En la declaración conjunta se expresa la necesidad de sancionar una norma que asegure que el Ejecutivo no usará la facultad que le otorga la ley del ajuste (10.078) de modificar los aportes personales y patronales. La aplicación de esa prerrogativa del Gobierno –que, según los gremialistas, terminaría con el 82 por ciento móvil– fue suspendida a través de un acta suscripta por el Ejecutivo y los sindicatos. La suspensión de esa facultad fue resaltada como un gran logro por los dirigentes.
El otro objetivo planteado en el corto plazo es tener dos representantes sindicales en la Caja para hacer un seguimiento de la marcha de los ingresos y los gastos del ente intervenido.
Puntos de vista
Juan Monserrat (titular de UEPC). “Tuvimos un acatamiento del 85% en la provincia. Hemos recibido amenazas del Gobierno pidiendo a los docentes que declararan si iban a acatar la huelga”.
José Pihen (titular del SEP). “Si logramos mantener este criterio de unidad por encima de aspectos que pueden separarnos, vamos a poder seguir con un horizonte sobre este tema”.
Juan Leyría (titular de Luz y Fuerza). “El déficit de la Caja fue provocado por este mismo Gobierno cuando hubo 26 mil jubilaciones anticipadas. Reclamamos una solución de fondo”.
Fuente: La voz del Interior
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