Mestre acordó por el 25% de lo que pedía. Exigía $100 millones del Fondo Educativo. Recibirá $25 millones junto a $35 millones por los giros de 2014, pero todo en 10 cuotas.
Al final, el intendente capitalino Ramón Mestre tuvo su regalo de Navidad. No es lo que había pedido, pero el Municipio no está en condiciones de despreciar fondos que antes ni siquiera llegaban.
Al frente tuvo que negociar con una administración provincial también necesitada de recursos que, al final, terminó imponiendo condiciones para coparticipar los recursos del Fondo Educativo que paga el Gobierno nacional.
Mestre reclamaba 100 millones de pesos por este año y, al final, acordó cobrar 25 millones. En tanto, para 2014, período en el que las aspiraciones del Palacio 6 de Julio trepaban a casi 140 millones, la Provincia le transferirá 35 millones.
En total, son 60 millones que se comenzarán a pagar el 20 de febrero próximo, en 10 cuotas iguales y consecutivas.
Pero así como Mestre debió conformarse con menos, el gobernador José Manuel de la Sota tuvo que reconocer que sí le correspondía transferir esos fondos a la Capital, situación que al principio negaba.
Ambos mandatarios firmaron el convenio ayer por la tarde, en el Centro Cívico. Al finalizar la reunión, el intendente y el ministro de Educación provincial, Walter Grahovac, dieron detalles a la prensa.
Allí explicaron que la significativa distancia entre el reclamo municipal y lo que finalmente se pagará se debe a diferencias en la forma de calcular.
Hace un mes, el municipio había intimado a la Provincia para que le transfiera 76,2 millones de pesos de un total de 100 millones que, consideraba, le correspondían por la Ley Nacional de Financiamiento Educativo. A fin de año, la Provincia habrá recibido de la Nación, por ese concepto, unos 1.600 millones de pesos, los cuales, por ley, deben coparticiparse.
La Provincia no transfirió el dinero a los municipios porque sostiene que éstos no brindan servicios educativos. Sin embargo, la Capital tiene escuelas municipales.
Al no poder soslayar esa realidad, accedió a pagarle a la Municipalidad, pero calculó la transferencia en función de la matrícula de alumnos y no por el coeficiente de coparticipación. A las escuelas municipales asisten 16 mil chicos, de un total de 391 mil estudiantes que tiene la Capital.
De allí surgen los 60 millones de pesos por 2013 y 2014 que aceptó cobrar Mestre. La otra opción que tenía el intendente era judicializar el reclamo y esperar que el Tribunal Superior de Justicia o, en última instancia, la Corte Suprema le dieran la razón. Pero prefirió pájaro en mano.
Al ser consultado por qué la Provincia primero negó la deuda y luego acordó pagar, Grahovac respondió: “Yo siempre dejé en claro que la Provincia iba a contribuir con el municipio en función de la matrícula de alumnos que tiene. Lamentablemente, la ley nacional no especifica muchos criterios, deja un gris muy grande”.
Por su parte, Mestre valoró que se haya llegado a un acuerdo. “Quiero reconocer el valor de poder dialogar, en términos de la normalidad que pretendemos para el desarrollo del país”. Y señaló que el dinero se utilizará para realizar cinco parques educativos que fueron aprobados por ordenanza.
En tanto, el concejal capitalino del Frente Cívico Esteban Dómina criticó el acuerdo al sostener que el dinero del Fondo Educativo se debe repartir en función de la Ley de Coparticipación. “A la ciudad le corresponden 100 millones de pesos este año y 130 millones de pesos en 2014 (…) Mestre se conforma con poco”, sostuvo.
Otras deudas
Además del Fondo Educativo, la Municipalidad también viene peleando por el pago de deudas de fondos coparticipables que reclaman muchos otros municipios opositores.
Al respecto, Mestre se mostró cauto, pero optimista: “Seguiremos dialogando en el marco de la mesa Provincia-Municipios y esas deudas serán motivos de diálogos en el comienzo del año que viene”.
Fuente: La Voz
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