Las carnes lideraron las subas.Ir al supermercado, por estos días, ya no preocupa, ofende. Es que los precios de los productos, vistos en perspectiva anual, son un verdadero insulto al bolsillo de los cordobeses.
«Qué lo parió», «la pucha», «qué hijos de…» y «no pueden ser tan…» son algunas de las afrentas (sensiblemente modificadas, por cierto) que se disparan por igual hacia el Gobierno y sus ministros, el Indec, las empresas formadoras de precios, los dueños del súper y cuanto repositor viboree entre las góndolas.
Los fríos números son elocuentes: según el relevamiento que realiza Día a Día, y que abarca a 65 productos que forman parte del ticket mensual de cualquier vecino, los precios promediaron una suba del 26,7 por ciento desde la Navidad pasada, hasta ahora. El porcentaje se ubica muy por encima de los 10 puntos de incremento que reconoce el Indec (hasta noviembre), y que corresponde a las subas registradas en las bocas minoristas de Buenos Aires.
Los precios de los productos cárnicos (de vaca, pollo y pescado) fueron los que promediaron más aumentos (48 por ciento), seguidos por los lácteos (30%), los de almacén (25%), las bebidas (25%) y los artículos de limpieza y aseo personal (18%).
En el ranking de aumentos, de los 65 productos analizados, 26 subieron más del 25 por ciento; 18 crecieron más de 20 puntos; y 10, más del 10 por ciento. Sólo 11 productos aumentaron por debajo de los 10 puntos porcentuales.
Muuucho. En 2010, la carne de vaca fue, sin duda, la que se llevó todos los abucheos. La pulpa de la mejor ternera pasó de 21 a 35 pesos en 12 meses, evidenciando un incremento de casi el 67 por ciento. Aunque algunos meses después que su prima, el pollo también subió, en este caso, 57 por ciento. Pasó de 7 a 11 pesos.
El filé de merluza, en tanto, estuvo más «tranquilo». El kilo aumentó cinco pesos, promediando un 25 por ciento de suba.
Hervida. Entre los lácteos, el mayor despegue se produjo en los quesos frescos de primera marca. El kilo de primera marca Sancor subió de 24 a 36 (un 50% más). Otro, de segunda marca, que se vendía a 19, pasó a 22 (15% más).
La leche fluida no se escapó del año recargado. El sachet de Sancor aumentó 21,7 puntos (de 3 a 3,65 pesos) y el yogur Yogs de frutilla, por ejemplo, sale ahora un 27 por ciento más que hace 12 meses. Si le compra Actimel a los chicos, seguro ya sabe que el pack se fue de 7,50 a 9,90 (33 por ciento más). Lo que menos subió en este rubro: la leche chocolatada Cindor, de 4,75 a 5,20 (9,5%).
Almacén. Entre los productos de almacén que más subieron se destaca el azúcar Fronterita (la locura de 83%), las salchichas Vieníssima (46%), las galletas de agua marca Traviata (60%), el arroz Gallo Oro (45%) y el Nesquik (37%). Los que se mantuvieron dentro de los valores inflacionarios que reconoce la Nación son pocos: fideos tallarines Matarazzo (5%), puré de tomate Arcor (6%), pan mignón (6%) y el aceite de girasol marca Cocinero (14,6%).
Tómalo o déjalo. En los precios de las bebidas se produjo un ajuste totalmente opuesto a lo sucedido durante 2009, cuando los vinos finos habían aumentado menos que los de mesa. En 2010, las cepas más espirituosas aumentaron 38 por ciento, mientras que las variantes «tetra» subieron entre 13 y 24 puntos porcentuales.
Limpieza. En los artículos de limpieza y aseo las subas son variadas: dentífrico Close-up (26,7%), pañales Pumpers (23%), Jabón Ace en polvo (29%), Ace líquido (15%), shampoo Pantene Pro-V (19,2%), tabletas mata mosquitos Raid (17%) y antitranspirante Rexona para mujer (13%).
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