Un hombre apuñalado en villa El Trencito; un joven baleado en Villa El Libertador; un padre acribillado en Unquillo; dos muertes en Río IV.
En 17 horas fueron asesinadas cinco personas. Así, concreto y brutal. La violencia fue casi «equitativa»: dos crímenes en Capital y tres en el interior provincial. En cuatro de los casos, el móvil fue una riña que terminó a los tiros o a los cuchillazos y sólo dos de los episodios había sido resueltos hasta anoche. En el restante, una mujer fue encontrada degollada en su casa de Río Cuarto.
La ciudad. Ambos fueron en la zona sur de la ciudad. El primero tuvo lugar a las 22 del domingo en la villa El Trencito. De acuerdo con la reconstrucción de la División Homicidios, la esposa de Gabriel Antonio Calderón (37) escuchó gritos y, al asomarse a la vereda, vio a su pareja en el suelo y a tres hombres que huían desesperados. Calderón tenía cuatro heridas de arma blanca en el tórax y agonizaba. El hombre murió sobre la calle. De inmediato entraron en tarea los pesquisas de Homicidios; esa misma madrugada, los tres presuntos criminales –de 25, 23 y 20 años– fueron arrestados.
El segundo asesinato fue en Villa El Libertador. A las 14.30 de ayer, un llamado al 101 alertó sobre un muchacho que agonizaba en una casa de calle Carmelo Ibarra al 700. Hacia allá partió un patrullero y halló «a un joven desvanecido, muy grave, con un balazo en el costado izquierdo del abdomen». Se llamaba Matías Romero y tenía 19 años. De acuerdo con fuentes policiales, el joven habría sido baleado durante una disputa y luego, con las últimas fuerzas, caminó hasta la casa de calle Carmelo Ibarra para pedirle ayuda a un amigo. Romero murió a poco de ingresar en el Hospital de Urgencias.
El interior. La ciudad de Unquillo fue escenario del primer asesinato. En la esquina de las calles Gustavo Centeno y 25 de Julio, en barrio Villa Tortosa. Allí queda el domicilio de Rafael Alberto Ochoa, de 41 años, la víctima de esta historia. A las 20.30 de anteayer, el hombre ligó un balazo en la axila izquierda y otro en el costado derecho de la espalda. El matador escapó de inmediato en un auto Chevrolet Corsa y sigue prófugo, pero está identificado. En el hospital local se constató el deceso de Ochoa.
Fuentes cercanas al caso relataron que todo se habría desencadenado «a raíz de una pelea entre el hijo de la víctima y el asesino». «Parece que Ochoa se metió para defender a su hijo, la cosa se puso fea y ligó los disparos», indicaron.
Finalmente, los dos últimos homicidios tuvieron a Río Cuarto como escenario. En el primer caso, la Policía encontró a una persona de 31 años, muerta e identificada como Antonio Evaristo Massi.
La agresión sucedió a eso de las 23 de este domingo en calle Entre Ríos al 800. Massi tenía una herida cortante a la altura de la tetilla izquierda. En tanto, una mujer de 53 años, identificada como Graciela Rivero, fue encontrada degollada y brutalmente golpeada en su casa de barrio Alberdi de esa ciudad del sur. La mujer fue hallada por su propia hija, de 13 años. Por ahora, no hay detenidos.
Comentar post