Se sospecha que podían fabricar varios kilos por semana. Una persecución de un joven motociclista que llevaba una escopeta terminó con el hallazgo de una “cocina” de cocaína en una precaria vivienda ubicada en una zona rural de barrio San Javier, pegado al barrio Ciudad Evita, al sudeste de la capital provincial.
Mientras el dueño de casa, que era la persona que escapaba en moto, huyó a pie, su mujer (una joven de 26 años) quedó detenida.
Pero lejos de haber finalizado con el descubrimiento de este rudimentario centro de producción de clorhidrato de cocaína, para los investigadores de Drogas Peligrosas la causa recién empieza: ¿quién los proveía de la droga y los químicos? ¿Para quién “cocinaban” allí?, son dos de los interrogantes que empezarán a ser develados en la fiscalía federal Nº 2, que quedó a cargo del caso.
Según confirmaron fuentes policiales, esta historia comenzó a escribirse alrededor del mediodía de ayer, cuando dos policías en moto divisaron a un joven que también iba en un biciclo y que tenía una escopeta calibre 36.
Fuente: La Voz
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