Bomberos voluntarios reinventan modos para financiarse
Sólo en Capital son parte del Estado. En el interior, los 178 cuarteles son sostenidos por sus comunidades. Aportes de Provincia y Nación resultan insuficientes.
Córdoba tiene dos clases de bomberos. En la Capital son rentados, de una sección de la Policía con estructura sostenida por el presupuesto del Estado. En el interior, en cambio, cada comunidad debió recurrir a su propia modalidad y, sobre la base de recursos que logra autogestionar, crea y mantiene sus cuarteles de bomberos voluntarios, no remunerados.
Los modos de financiamiento de esos cuarteles van desde rifas y venta de locros hasta la búsqueda de socios que paguen cuotas, y emprendimientos como el alquiler de sus salones para fiestas, la venta de agua para llenar piletas o servicios de venta y mantenimiento de matafuegos. Algunos lograron que sus municipios dispongan algún plus en las tasas o servicios que pagan todos los vecinos para, casi como un impuesto, derivarles esos fondos.
En Córdoba hay actualmente 173 cuarteles de muy diferentes tamaños, demandas e infraestructuras.
Todos, mientras estén con sus papeles en regla, debieran recibir aportes de subsidios nacionales y provinciales. En ambos casos, perciben todos iguales montos, sin importar su tamaño, ubicación o promedio de emergencias atendidas por mes.
Fuente: La Voz
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