La Legislatura de Córdoba aprobó la iniciativa que prohíbe el funcionamiento de whiskerías, cabarets y otros comercios donde haya explotación de la prostitución.
El bloque oficialista de Unión por Córdoba contó con el apoyo de la Unión Cívica Radical, el Encuentro Vecinal Córdoba y Consenso Córdoba. Mientras que el Frente Cívico y el Frente de Izquierda y de los Trabajadores se posicionaron en contra.
La norma prohíbe la instalación y el funcionamiento de whiskerías, cabarets, clubes nocturnos, boites o locales de alterne, y obliga a la inmediata clausura de esos establecimientos desde el momento de vigencia de la ley.
El proyecto, entre los puntos principales, define como «whiskería» o similar a «todo lugar abierto al público o de acceso al público en donde se realicen, toleren, promocionen, regenteen, organicen o, de cualquier modo, se faciliten actos de prostitución u oferta sexual, cualquiera sea su tipo o modalidad».
En ese sentido la norma alcanza a «todos los locales de cualquier tipo, abiertos al público o de acceso al público, en donde los concurrentes y/o clientes traten con hombres y/o mujeres contratados para estimular el consumo o el gasto en su compañía».
La ley contiene una disposición, según la cual, «en todos los procedimientos que se realicen», se deberán «resguardar de manera integral los derechos de las personas que se encuentren en el lugar ejerciendo, ofreciendo o con el propósito de ejercer la prostitución de manera voluntaria».
En el mismo sentido, la ley prevé que cuando, en dichos procedimientos, algunas personas «no puedan acreditar su identidad y domicilio, serán tenidas como víctimas de la trata de personas», razón por la que deberá brindárseles «protección y contención» mientras su situación sea puesta «en conocimiento de las autoridades judiciales y administrativas competentes».
La ley, mediante una modificación del Código de Faltas de Córdoba, también prevé «60 días de arresto, no redimible por multa, a quienes violen la prohibición dispuesta de instalación, funcionamiento, regenteo, sostenimiento, promoción, publicidad, administración y/o explotación» de «whiskerías, cabarets, clubes nocturnos, boites, o establecimientos yo locales de alterne».
La norma también incorpora, «como contenido curricular en las escuelas provinciales, el estudio de todos los aspectos que hacen a la trata de personas y los medios de prevención para no ser víctimas de ese flagelo».
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