Empezó la guerra de los envases de cerveza (Dios nos ampare)… La decisión de algunas de las marcas de dejar de aceptar los tradicionales envases de 970 cm3 es el comienzo de un problema para los “cerveceros”.
Los que ya tienen algunos años, saben que todas las marcas de cerveza vienen en los mismos envases de 970 cm3 y que todos los almacenes y supermercados los aceptan sin chistar, sean de la marca que sea, para llevar la misma, u otra.
Pero esos tiempos han terminado y las consecuencias aún no se han dimensionado, toda vez que la cervecera con mayor presencia en el mercado (Quilmes) ha empezado a rechazar los “viejos”, y sólo acepta los de sus propias marcas (“más redonditos”): Quilmes y Brahma.
Esto mismo ya lo habían comenzado hacer otras, como Imperial, pero ninguna de gran venta en Córdoba.
Qué pasa
La mayor parte de los almacenes y supermercados ya han sido advertidos de la medida y con carteles están diciendo que por disposición de Quilmes “no se recibirán los envases viejos”.
Este fenómeno es parte de una estrategia de marketing de la cervecera propiedad de la multinacional AB Inbev, que quiere fidelizar su mercado aprovechando que la principal competidora, la chilena CCU, tiene menos presencia y una logística menos aceitada en la reposición de los envases. De hecho, CCU (Schneider, Budweiser, Bieckert, Córdoba, Santa Fe), está apostando fuerte a que la gente prefiera tomar en envases de menor tamaño (botellas y latas) y descartables.
Si tiene envases viejos, deberá decidir: sigue tomando el grupo de cervezas que usan esas botellas tradicionales, o se pasa a las nuevas. No serán fácilmente intercambiables. O deberá proveerse de ambos envases y andar peregrinando con todos cada vez que vaya a comprar.
Fuente: Dia a Dia
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