Padre de un efectivo detenido admitió que hubo desobediencia. Se trata de Rubén Molina, quien es policía retirado. «Pienso que hubo desobediencia, la que debe ser juzgada y sancionada, pero mi hijo no participó de esos hechos»
Rubén Molina, padre de Darío, un oficial ayudante de 25 años detenido ayer por orden del fiscal Raúl Garzón, admitió que durante los saqueos del mes pasado hubo actos de desobediencia por parte de miembros de la fuerza.
El hombre, quien es policía retirado, aclaró que su hijo no participó de los hechos que se le atribuye.
“Pienso que hubo desobediencia y debe ser juzgada y sancionada como corresponde”, señaló Molina, al tiempo que recordó que no se plegó a la revuelta policial del ’95, cuando se encontraba en actividad.
“El policía debe trabajar para el servicio de la comunidad”, cruzó.
“El fiscal no tiene ninguna prueba contra mi hijo. Darío no estaba en ningún lugar de guardia. Se encontraba en casa durmiendo, porque ingresaba al otro día al trabajo”, sostuvo.
El papá consideró que la detención de su hijo se circunscribe en un error de la fiscalía de Garzón.
“El fiscal no anduvo investigando uno por uno. Uno de sus comisionados se ha equivocado”, enfatizó.
Fuente: Cadena 3
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