Rentas fiscalizó más de 10 mil este año, y en el 90% detectó irregularidades tributarias. Ahora, visitarán las fábricas.
La Dirección General de Rentas (DGR) comenzó a “ajustar las tuercas” sobre los contribuyentes deudores de la Provincia. Y largó con los negocios dedicados a las actividades comerciales y de servicios, llevando adelante inspecciones programadas en distintas ciudades de la geografía cordobesa, en el marco del Programa de Equidad Impositiva (PEI).
Así, en lo que va del año, los “sabuesos” de Rentas ya inspeccionaron 10.479 establecimientos económicos de toda la provincia, con resultados más que reveladores: según datos a los que accedió Día a Día, en 9 de cada 10 contribuyentes fiscalizados se advirtió algún tipo de irregularidad tributaria. El incumplimiento más detectado en los operativos fue la existencia de saldos adeudados en el pago del Impuesto sobre los Ingresos Brutos, identificado en el 25 por ciento del total de los negocios relevados. Vale decir, uno de cada cuatro establecimientos no estaba al día con el pago de dicho tributo.
También se detectó algún nivel de evasión en el pago del Impuesto de Sellos en el 19 por ciento de los negocios inspeccionados, siempre en lo referido a los contrato de locación de los inmuebles utilizados para desarrollar la actividad comercial o de servicios. Asimismo, un 12 por ciento de los comercios fiscalizados realizaba alguna actividad que no había sido declarada, mientras que uno de cada 10 no contaba con la correspondiente presentación de Declaración Jurada (DDJJ) del Impuesto sobre los Ingresos Brutos. Finalmente, otro 12 por ciento de los establecimientos “visitados” por Rentas presentó irregularidades formales en la facturación o conformación de sus comprobantes de venta.
La mitad de los operativos de fiscalización se llevaron a cabo en la ciudad de Córdoba y el resto en el interior provincial: Río Cuarto y zona de influencia, San Francisco, Villa María y Villa Carlos Paz. Dentro la Capital, se hizo foco en el microcentro, en las áreas comerciales de los barrios Villa Belgrano, Cerro de las Rosas y Alta Córdoba; en la zona gastronómica de barrio Güemes; y en el corredor dedicado a la venta de repuestos para automotores de bulevar Las Heras.
Según le adelantaron fuentes de la DGR a Día a Día, en los próximos meses se ampliarán estos operativos de fiscalización a contribuyentes de otros sectores de actividad, como por ejemplo establecimientos industriales.
Timbres de alerta
Las fiscalizaciones tributarias de Rentas dejan cientos de anécdotas. Por caso, y según cuenta Carolina Clamsy, subgerenta de Gestión de Deudas de la DGR, al llegar los vehículos del organismo de control, es usual que varios comercios comiencen a cerrar sus puertas para evadir las fiscalizaciones.
“Incluso, en una calle muy popular del Centro de Córdoba, detectamos al llegar a la zona que se disparaba un timbre que alertaba sobre nuestra presencia, tras lo cual muchos comercios cerraron sus puertas”, relató la inspectora de Rentas.
En otros casos, los mismos empleados de los establecimientos fiscalizados suelen consultar si los inspectores pueden tomar nota de que están trabajando “en negro”, claro está, por lo bajo y aprovechando la distracción de los dueños de los locales.
Ag. de Noticias: Dia a Dia
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