Directores y gremialistas aseguran que no se cubren los cargos del personal que se va. Esta situación se traduce en restricción o cierre de servicios y merma en las camas disponibles.
En el hospital neuropsiquiátrico Emilio Vidal Abal de Oliva hay sólo 13 psiquiatras y 568 pacientes internados, lo que representa un profesional cada 44 pacientes.
En el hospital Materno Neonatal hay un área de internación con capacidad para 22 puérperas y sus recién nacidos (sector D), que desde hace una semana no dispone de personal de enfermería.
En junio pasado, el vacunatorio del viejo hospital San Roque dejó de funcionar los sábados a la mañana, a pesar de que era la única institución pública que brindaba ese servicio fuera de los días hábiles. Y desde 2013 hasta ahora, el hospital Pediátrico perdió la mitad de sus camas críticas que se redujeron de 12 a seis y, en total, casi 30 camas de internación.
Estos datos surgen de un relevamiento parcial realizado por La Voz sobre la situación actual de los hospitales provinciales, sobre la base de testimonios brindados en algunos casos por delegados gremiales, y en otros por directivos de establecimientos de la Capital.
La insuficiente cantidad de recursos humanos es el denominador común que surge en todos los casos, que en algunos hospitales se traduce en la restricción de prestaciones, en otros en la reducción de la cantidad de camas disponibles o, incluso, en la eliminación de algún servicio, pero que en todos los casos resiente la atención que se brinda a los pacientes que dependen del Estado.
El eje de la cuestión, según aseguran distintas fuentes consultadas, es que desde hace ya varios años no hay altas por bajas en forma sistemática. Lo que esto significa es que los cargos de quienes se jubilan, renuncian o fallecen no vuelven a ser cubiertos. Esa situación, advierten, se habría agudizado en el último año y el sector más crítico es el de enfermería.
“En Oliva, la situación es equivalente a que cada psiquiatra tuviera, él solo, todo el Neuropsiquiátrico de Córdoba a su cargo”, advirtió Gastón Vacchiani, psiquiatra, delegado de la Unión de Trabajadores de Salud en el Neuro, y también referente de salud mental en UTS.
“Hace un año que venimos denunciando esa situación, y hace 15 días hicimos una nueva inspección en el hospital de Oliva con el secretario general de UTS, Ariel Gómez, en la que corroboramos que sigue habiendo 13 psiquiatras para casi 600 pacientes”, afirmó.
Con respecto al Neuro, Vacchiani dijo: “Hay una falta crónica de recursos humanos, de psiquiatras y, en particular, de psicólogos, lo cual repercute en la atención que, por eso, se basa en los psicofármacos”.
Vacchiani también dijo que, con 40 camas de internación, los fines de semana hay sólo dos psiquiatras para atender el internado y los casos que llegan por guardia.
“En el Materno Neonatal estamos tocando fondo en varias áreas: enfermería, neonatología, laboratorio y fisioterapia”, dijo Marité Calzada, delegada de UTS.
La representante precisó que “para poder funcionalizar todas las áreas de internación, hacen falta, como mínimo, 70 enfermeras; pero en realidad las necesarias son 90”. Y señaló que, desde hace varios días, no hay personal de esa área para atender el sector D de internación de puérperas y recién nacidos de partos normales, que, cuando hay lugar, son ubicados en otras áreas.
“Y aunque el martes pasado se sumaron 10 enfermeras de terapia neonatal, eso sólo permite mantener abiertas tres de las cuatro Utis neonatales, porque para que funcionen todas no hay personal suficiente”, agregó.
Calzada señaló además que por falta de fisioterapeutas no se presta ese servicio a la tarde ni a la noche a los recién nacidos internados. Y, a su vez, aseguró que en lo que va del año se fueron ocho neonatólogos que no fueron reemplazados.
En el caso del viejo San Roque, el cierre del vacunatorio los sábados (funcionaba de 8.30 a 12) se debió a la necesidad de trasladar a una de las dos vacunadoras para reforzar el servicio en otro hospital. “Ahora hay una sola, y por eso está abierto sólo de lunes a viernes”, informó una fuente jerárquica, quien destacó además que “ese vacunatorio es el único de la Capital donde se aplican vacunas especiales, como la antimeningocóccica y la antirrábica”.
En el Pediátrico, Zaida Charafedin, delegada del SEP, puntualizó que en ese establecimiento hoy es necesario incorporar a 30 agentes entre enfermería, médicos y administrativos, para poder seguir brindando buena atención.
“Hace rato que viene el problema de que no se cubren altas por bajas, pero en el último año el tema se tornó más crítico, a pesar de que el Pediátrico, a diferencia de otros hospitales, no perdió contratos”, señaló.
Y precisó que en lo que va de 2016 se produjeron 10 bajas sin reemplazos, a lo que se suma el personal con licencia por maternidad o con carpeta médica.
Evolución negativa de los recursos humanos
En concreto, los cargos permanentes en Salud eran 7.717 en marzo de 2015; 7.630 en junio; 7.555 en marzo; 7.465 en diciembre; 7.412 en marzo de 2016; y 7.305 en junio de este año.
Ag. de Noticias: La Voz
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