El cambio de temperatura afectó más a los niños, que concurrieron a los hospitales durante este fin de semana largo. Las bajas temperaturas que se registraron inusualmente en octubre afectaron más a los niños.
Durante este fin de semana largo, los hospitales pediátricos recibieron una importante afluencia de pequeños con patologías respiratorias. Asma y neumonía estuvieron a la orden del día, según pudo constatar este diario en una visita por tres centros de salud.
En el Hospital Infantil de barrio Alta Córdoba se registró una afluencia regular para un fin de semana largo. La guardia absorbió la demanda del centro y norte de la capital provincial. Allí la espera para atención rondaba la hora y media.
En la ex Casa Cuna (o Pediátrico) de avenida Castro Barros se registró una demora similar. Había dos médicos de guardia para atender patología respiratoria y demás urgencias. En cambio, no había asistencia traumatológica de emergencia por falta de profesionales.La espera en guardia iba desde hora y media a dos. Finalmente, la clínica privada Reina Fabiola no registró un movimiento inusual.
El Ministerio de Salud provincial llevó adelante un plan de contingencia para asistir la demanda de patologías respiratorias durante el invierno. El programa terminó el 20 de septiembre, así también los 184 contratos de profesionales que habían sido incorporados desde el 20 de mayo. Durante ese período de tiempo se registraron más casos de neumonía, tos convulsa e internaciones en bebés, especialmente de menores de un mes.
Los casos:
“Caminé 10 cuadras con mi hija enferma”
Laura Molina salió de su casa a las 7 de la mañana de este lunes. La noche anterior se había asustado porque su hija Azul, de siete años, comenzó a despedir sangre por la boca. Caminó 10 cuadras en su barrio Villa Corina para tomar el 601 que la dejara en la puerta del Hospital Infantil. Entre la caminata, la espera del colectivo y el tiempo muerto en la guardia, su hija desmejoró. Afortunadamente fue asistida a tiempo en el centro de salud, por una médica que le colocó una inyección y le dio las recomendaciones para que regresara.
Laura es ama de casa y su principal sustento son los ingresos de sus padres. Así y las cosas reconoce que el dinero no alcanza. Y que muchas veces tiene que privarse en el consumo de gas, ya que al servicio lo consigue en garrafa. Para bañarse, usa calentador eléctrico. Entre achique y achique su hija se le enferma. Más el cambio estacional, estas no son épocas para mantenerse sano.
Desde Villa del Rosario para conseguir un doctor
Cuando Emilse y Víctor llevaron a su hija Zoe a la guardia nunca imaginaron que se irían sin conseguir atención. Llegaron a las 14 del domingo 11 de octubre a la guardia del Hospital San Vicente de Paul en busca de un doctor. La bebé de cinco meses tenía tos seca que no podían parar por nada. No había dormido la noche anterior.
“Estuvimos esperando dos horas hasta que nos fuimos. Vimos que desde las 14 hasta las 16, la fila no avanzaba. Pregunté y me explicaron que había dos médicos pero que estaban ocupados en una derivación. Ninguno de los 10 pacientes que estaban esperando pudo ser visto por un médico”, dijo Víctor González, el papá.
La familia tuvo que partir a la ciudad de Córdoba en busca de un doctor: Zoe no tiene obra social. Afortunadamente en la capital viven los padres de Emilse. Entonces la solución fue la ex Casa Cuna. El mediodía del lunes los encontró sentados en la placita del hospital, esperando ser llamados por uno de los dos médicos que ese día estaba de guardia. El cambio de clima afectó a los dos.
Paola y Nahuel tienen dos hijos: un bebé recién nacido y un niño de cuatro. Las bajas temperaturas registradas en octubre afectaron a los dos. Por eso el feriado del lunes encontró a la familia en la puerta del Hospital Pediátrico del Niño Jesús.
“Al más grande lo internamos varias veces. La primera vez cuando nació y la última, cuando tenía tres años. Cuando nació sus pulmones no habían madurado, por eso pasó directo a la terapia”, comentó Paola Flores, su mamá.
Desde Cerro norte en colectivo –el bebé más pequeño tenía fiebre– viajó la familia hasta la casa cuna. Tos, neumonía y broncoespasmo fue el diagnóstico que se llevaron los dos.
Fuente: Dia a Dia
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