Una joven pareja denunció que perdió a su bebé por falta de atención. Su abogado pide que se impute a los profesionales de homicidio culposo, incumplimiento de los deberes de funcionario público y falsificación de instrumento público.
La Fiscalía de Instrucción del Distrito 1, Turno 5, a cargo de Alejandro Moyano, investiga un supuesto caso de mala praxis ocurrido en el Hospital Misericordia de la ciudad de Córdoba, por el que murió un niño que estaba a punto de nacer.
La presentación fue formulada por una joven pareja oriunda de la localidad de Oliva, quien denunció falta de atención médica por los profesionales de salud que habían tomado el hospital, en el marco del conflicto de salud que ingresó ayer en su octava semana.
Facundo Pérez Lloveras, abogado de los damnificados, aseguró ayer que esperan que el hecho sea caratulado como homicidio culposo, incumplimiento de los deberes de funcionario público y hasta falsificación ideológica, en el caso que se compruebe que desde el nosocomio fraguaron la historia clínica de la joven parturienta.
El caso
La mamá del bebé, Daiana Arrieta, había sido internada el jueves tras haber sido derivada de Oliva. La internación ocurrió un día después de que el Hospital Misericordia fue tomado por sus empleados. Según los denunciantes, la joven fue trasladada al Misericordia con un embarazo de 35 semanas y amenaza de parto prematuro.
Una vez allí, fue internada y estabilizada pero el sábado a la madrugada empezó con contracciones nuevamente, cada vez más constantes. El suegro de la joven, Gustavo Bordi, dijo que la chica «quedó sola» desde que ingresó el jueves pasado «hasta el viernes a las 5 de la tarde» cuando pudo entrar su hijo, el padre del bebé. Cuando el joven se fue la chica empezó a llamar por teléfono porque se sentía mal.
«En tres horas entran 14 mensajes pidiendo auxilio. Desde las 12 de la noche hasta las 3 de la mañana llamaba por favor a alguien que la atendiera. No se le arrimó ninguna enfermera», indicó Bordi en declaraciones a la prensa.
El libro de guardia
Las autoridades del Misericordia emitieron un comunicado por el cual aseguran que el cuidado de la madre del niño fue el «adecuado» y que el deceso obedeció a «una patología de alto riesgo de mortalidad en cualquier circunstancia».
«La paciente recibió en todo momento toda la atención necesaria por parte de los equipos de salud del Hospital. Desde el mismo momento de su internación en adelante», dice el comunicado.
En ese sentido, se aseguró que la paciente fue controlada periódicamente: «A la 0 hora, a las 3 de la madrugada y a las 6 de la mañana, según quedó sentado en su historia clínica».
«Se decide llevarla al área de preparto en primer término y luego se le realiza una cesárea de urgencia. Allí se constata la presencia de sangrado y se observa en la cara materna de la placenta coágulos adheridos sugestivos de desprendimiento de placenta», agregaron.
En la misma sintonía, el delegado de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) manifestó que siempre estuvo garantizada la atención médica: «Fue bien atendida como todos los pacientes. Se han garantizado las guardias mínimas y eso está documentado».
En ese sentido, Ramos indicó que no se pueden alterar las historias clínicas y afirmó: «Nuestro conflicto no tiene nada que ver con este lamentable hecho».
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