Una jubilada fue abordada por cuatro mujeres mientras caminaba por la vereda. Le entregaron un ramo y se le anuló la conciencia.
La mujer de 70 años aseguró que fue asaltada por un grupo de mujeres que le ofrecieron un ramo de flores empapado con una sustancia química que le afectó el sistema nervioso y le impidió reaccionar mientras le sacaban los anillos. En síntesis, le anularon la conciencia durante unos minutos.
Especialistas en toxicología indicaron que pudo haberse tratado de la sustancia llamada escopolamina, también conocida como “burundanga”, que se encuentra en algunas plantas y que puede ser utilizada con diversos fines. Es descripta como una droga altamente tóxica y que reduce a la víctima a una total pasividad.
Según indicaron allegados a la víctima, el robo se produjo el martes último cerca de las 16, cuando la mujer de 70 años caminaba por Pinzón y Los Granaderos, barrio San Martín, de la ciudad de Córdoba. En ese momento, un auto oscuro se acercó hasta el cordón de la vereda y su conductora aminoró la marcha. Quien iba como acompañante le preguntó a la mujer si les podía indicar cómo llegar hasta elshoppingde Villa Cabrera.
Según recordó la víctima, en el auto iban, en total, cuatro mujeres. Luego de que ella les indicara el camino, la que iba en el asiento del acompañante le dijo que había sido muy amable, y, en retribución a ello, le dio un ramo de flores amarillas. Cuando la jubilada lo tomó, se paralizó de inmediato.
Las mujeres, sin bajarse del auto, le sacaron dos anillos de los dedos y le preguntaron si llevaba dinero. “Sólo el monedero”, respondió de manera mecánica. Sabía que le estaban robando, pero no tenía capacidad de reacción. Luego, las delincuentes le pidieron que les devolviera el ramo de flores, a lo que hizo caso, siempre según su versión. Tras ello, aceleraron y desaparecieron del lugar. Una comerciante del sector, al notar que continuaba parada, sin atinar a nada, se le acercó y la ayudó a caminar unos pasos. Recién entonces, la jubilada volvió a tener el control de su cuerpo.
El efecto duró poco, pero lo suficiente para que perdiera lo único de valor que llevaba encima. Ahora, se niega a realizar la denuncia policial (por ello, su nombre no se revela en esta nota). Se siente estafada en su buena fe, dice que cayó en un ardid burdo, pero también peligroso.
Droga invisible
Consultado sobre la posibilidad de que este tipo de modalidad delictiva se esté extendiendo en Córdoba, el jefe de Toxicología del Hospital de Urgencias de la ciudad de Córdoba, Daniel Gómez, respondió que hacía mucho que no se veía un robo utilizando esta o una sustancia similar, aunque recordó que las denominadas “viudas negras”, que seducían y luego dormían a jubilados para robarles, empleaban unmodus operandisimilar, aunque no igual.
Gómez indicó que se trata de derivados atropínicos que pueden empaparse en ramos de flores o en tarjetas, según la modalidad usual. En ese sentido, resaltó el hecho de que las delincuentes se hayan llevado el ramo de nuevo, sin dejarlo en manos de la mujer, lo que podría haber sido clave para lograr analizar cuál es la sustancia que de manera efectiva se está utilizando.
Recordó que se trata de una sustancia inolora, incolora e insípida, que se obtiene a partir de una planta, que ataca el sistema nervioso (la escopolamina actúa como depresor de las terminaciones nerviosas y del cerebro), y que, en caso de ser ingerida, hasta puede derivar en un paro cardíaco. “En el mercado negro se consigue”, aclaró sobre la procedencia de este producto.
Según diferentes estudios, luego de ingerir o inhalar la “burundanga”, la víctima “entra en un estado de pasividad y en actitud ‘complaciente’, que aprovecha el delincuente para robarle e inducirle a realizar acciones que pueden lesionarle física, moral o económicamente”.
La escopolamina puede estar en dulces, gaseosas, licores, perfumes, papel, billetes, entre otros objetos de uso cotidiano. También se han registrado casos en que los delincuentes, en especial atacantes sexuales, han suministrado la droga en bebidas alcohólicas, en boliches, para luego salir con su víctima simulando que ha sufrido una borrachera. Tras abusar de ellas, las dejan abandonadas, y, al ser importante la cantidad de la droga suministrada, estas no pueden recordar lo ocurrido.
A fines de enero último, un joven de 29 años fue detenido y acusado de abusar sexualmente de ocho mujeres luego de drogarlas y raptarlas en boliches de la zona oeste del conurbano bonaerense.
Sin denuncias
Fuentes policiales consultadas sobre la utilización de esta droga en la ciudad de Córdoba, remarcaron que no existen denuncias en los últimos tiempos (la jubilada no quiso ir a
Fuente: La Voz
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