El exintendente de la ciudad de Córdoba, Germán Kammerath, fue condenado ayer a tres años y medio de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Kammerath es una figura política cercana al macrismo, y como tal el hecho roza al partido de los globos amarillos.
La pena la había solicitado la fiscal Laura Battistelli para el exintendente capitalino. El castigo consistiría en 6 meses de cumplimiento condicional, sin embargo el exintendente continuará en libertad por no tener condena firme. En la práctica, con el pago de una fianza, no ingresaría a la cárcel.
Battistelli consideró que existían elementos contundentes para reclamar un pedido de prisión, en tanto que desde la defensa habían indicaron que toda la causa era un invento.
«Negociación incompatible con la función pública», fue la acusación. La denuncia había sido realizada en tiempos de la gestión de Luis Juez como intendente (2003-2007) por haber facilitado la contratación de un servicio que sería utilizado para monitorear, mediante vigilancia satelital, los movimientos de la flota completa del municipio.
«Me sorprendió este fallo», dijo el exintendente Germán Kammerath al conocer la condena esta noche a 3 años y medio de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por “negociación incompatible con la función pública”.
La fiscal llegó a esa conclusión luego de un extenso alegato de unas tres horas, en el que detalló minuciosamente los hechos que se atribuyen al exintendente, también exvicegobernador de Córdoba por algunos meses en 1999 acompañando a José Manuel de la Sota, y exfuncionario en el área de Comunicaciones del expresidente Carlos Menem.
Kammerath está acusado por la llamada causa RadioAviso, nombre de una empresa contratada durante su gestión para el monitoreo satelital del transporte público de pasajeros que habría pertenecido a su excuñado, Alejandro Rodríguez de la Puente.
La sentencia tiene carácter de originalidad y un entramado político que la vuelve sujeto de análisis y, por qué no, de curiosidad.
Fuente La Mañana
Kammerath es el primer funcionario electo desde el regreso de la democracia, el 30 de octubre de 1983, fecha que hoy cumple exactamente 32 años de la asunción de Raúl Alfonsín a la Presidencia.
El único funcionario elegido por el voto había sido el gobernador Eduardo César Angeloz, acusado y absuelto por presunto «enriquecimiento ilícito», en un proceso que hizo historia.
En el 2003 asume la intendencia Luis Juez, hoy socio de Kammerath y el radicalismo en Cambiemos de Mauricio Macri, junto al senador electo por esa fuerza, Ernesto Martínez.
En 2003 y con la promesa de «mandar en cana» a su antecesor, crean la Cigeka (Comisión de Investigación de la Gestión de Kammerath) que produjo una serie de denuncias, siendo esta la única que quedó en pie.
Con las vueltas de la política, Juez y Martínez terminaron socios de Mauricio Macri y Ramón Mestre en Cambiemos. Kammerath fue quien introdujo a Macri en Córdoba, le presentó a José Manuel de la Sota en los estertores de la década del noventa.
Su partido, la Ucedé, fue la base primaria para el PRO, y las relaciones entre ambos son estrechas, aunque Kammerath desapareció de la vida pública.
El juicio y la condena al exintendente reabre las puertas de viejos entramados políticos e interseses que se entrecruzan.
Lo condena de Kammerath no es una buena noticia para Macri a pocos días del balotaje, como tampoco lo sería el «tarifazo» que su otro socio, Mestre, ingresó ayer al Concejo Deliberante.
Las contradicciones en Cambiemos se vuelven cada vez más elocuentes.
Comentar post