Trasplantada de lóbulos pulmonares en Brasil, arribó a las 3 de la madrugada a la ciudad y ya disfruta del calor de su hogar. Fue recibida por familiares, amigos y hasta un grupo de hinchas de Talleres
Con los siptizantes de Talleres, mañana alentará al equipo albiazul donde ira a la cancha. Rozagante, con la sonrisa intacta y llena de fuerzas y expectativas, Maribel Oviedo regresó a su hogar esta madrugada, luego de ser dada de alta en Brasil tras el trasplante de lóbulos pulmonares que se le practicó en la ciudad de Porto Alegre.
La adolescente de 19 años arribó al Aeropuerto de Córdoba a las 3 de la mañana y fue recibida por familiares, amigos y hasta un grupo de hinchas de Talleres, club del que se confiesa «fanática».
«Estoy feliz. Soñaba con este día», dijo visiblemente emocionada y aprovechó para agradecer «a todos los que fueron a esperarme».
«Ahora a festejar. El viernes (por mañana) me voy a la cancha», agregó mientras intercambiaba sonrisas cómplices con su padre Ernesto Oviedo. Y culminó: «Ahora a Marisol y a mí ya no van a poder separarnos. Ojalá ella también pueda ser trasplantada».
Maribel, al igual que su hermana melliza Marisol, permaneció por más de un año en lista del Incucai a la espera de un donante cadavérico para el trasplante, ya que por cuestiones legales no podían recurrir en Argentina a donantes vivos.
Las adolescentes y su familia viajaron a Porto Alegre, Brasil, donde con órganos donados por sus padres, Maribel recibió el trasplante que le permite superar la fibrosis quística que padecía. La joven fue intervenida exitosamente en el Hospital Santa Casa de la Misericordia de Porto Alegre, y emprendió el regreso después de permanecer por más de dos meses en recuperación en el país vecino.
En tanto, su hermana Marisol, quien padece la misma enfermedad, permanece en Córdoba a la espera de que aparezcan los órganos (lóbulos pulmonares) necesarios para el trasplante, aunque por un cambio en la legislación, podría ahora recibirlos aquí de donantes vivos.
En ese sentido, no se descarta que pueda surgir la donación de un donante cadavérico, de modo que cualquiera de las dos alternativas sería posible, explicó su padre.
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