Choferes continuarán con las medidas de fuerza. Impiden salida de coches, protestan frente a la UTA y el Ministerio de Trabajo.
Los colectiveros del transporte urbano de la ciudad de Córdoba, nucleados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA), anunciaron la continuidad de las asambleas que declararon el pasado lunes a la madrugada, y la capital continuará sin servicio.
En tal sentido, los trabajadores decidieron en una asamblea seguir con el «acampe» frente a la sede del gremio, en avenida Vélez Sarsfield al 500, y encontrarse con el resto de los trabajadores en las primeras horas.
Desde la madrugada, delegados recorrieron puntas de línea para impedir que haya colectivos en la calle, reiterando escenas del mismo martes en la firma ERSA y pese a que algunos coches de la empresa Coniferal transitaron ayer. «Somos rehenes» afirman.
La idea de los manifestantes es llegando al mediodía marchar hacia la municipalidad, ya que en el Palacio 6 de Julio se espera que haya una reunión referida a la situación del transporte.
Así como de manera masiva intentaron llegar a las autoridades del Ministerio de Trabajo de la Provincia, ahora lo harán con funcionarios del Poder Ejecutivo local.
Por ahora, Trabajo sostiene la convocatoria a una reunión de las partes para el viernes, que es el primer plazo impuesto por los trabajadores como un stand by en la medida que tiene a los cordobeses sin servicio.
En el medio del conflicto, el intendente Ramón Mestre pidió no poner «a los usuarios de rehenes», alrededor de doscientos choferes fueron intimados después de que la delegación nacional de UTA acatara la conciliación obligatoria, el gremio solicitara a choferes que vuelvan a sus funciones y la medida fuera declarada ilegal.
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