Apelan a gesto de los ladrones para que su hijo vuelva a oír. Le robaron el cargador de la prótesis auditiva a un nene sordo. Piden que se la devuelvan.
El viernes por la noche, la familia Ferreyra sufrió un violento robo en su casa de Camino a San Carlos, a la altura del kilómetro 8 y medio. Entraron a la vivienda, les sustrajeron varios elementos, y luego prendieron fuego a la construcción.
Hasta allí, el ilícito podría compararse con otros tantos que ocurren en la ciudad, de no ser por un detalle: cuando hicieron el recuento de los elementos robados, los Ferreyra se percataron que los ladrones se habían llevado las baterías y el cargador del implante coclear que le posibilita a Francisco, el pequeño de la familia, ni más ni menos que escuchar.
Ayer, Raúl Ferreyra, el papá del niño, difundió el hecho y apeló a la comprensión de los malhechores para que devuelvan el aparato.
Imposible de vender. «No existe mercado negro, ni tiene valor de mercado: o sea, no se puede comprar o vender. En Córdoba este mismo modelo lo tienen apenas tres personas más», explicó Ferreyra en Cadena 3, dejando en claro que el aparato no podría caer en mejores manos que las de su hijo.
La opción de comprar uno nuevo tampoco es viable para los Ferreyra. Y es que el aparato tiene un alto costo en dólares y las mutuales no restituyen el aparato en caso de robo. Pero además, conseguirlo demora hasta 60 días.
«Ése es el tiempo que demanda la operatoria de importación para piezas de biomedicina en el país, aún cuando se trate de empresas con representantes en Buenos Aires», aclaró el papa de Francisco.
Milagro de la ciencia Francisco tiene cinco años, y nació sordo de ambos oídos. Hace tres años se le practicó una intervención quirúrgica en uno de ellos. Se le hizo un implante coclear y comenzó a escuchar. Hace 4 meses se lo volvió a intervenir del otro oído y se le implantó otra prótesis auditiva.
Con esa capacidad de escuchar había comenzado a pleno una nueva etapa de escolarización. Varias semanas sin esa posibilidad demoraría el avance del pequeño.
Y es que sin baterías «de repuesto» y cargador propio, Francisco debería pasar lapsos de tiempo sin oír, hasta que se recarguen sus baterías. Eso terminaría por afectar su estado de ánimo. «Para un niño implantado de corta edad es muy traumático perder la audición aunque sea por breves momentos. Su estado de ánimo es malo cuando deja de escuchar», dice el padre.
Por ahora, un amigo de la familia les diseñó un «cargador» provisorio en base a uno de celular. Sin embargo, su uso es peligroso. Por eso esperan que el original aparezca lo antes posible, así no siguen poniendo en riesgo la fidelidad del delicado aparato que le permite oír a Francisco.
¿Qué es un implante coclear? Un implante coclear es una prótesis que transforma las señales acústicas en señales eléctricas, estimulando así el nervio auditivo. Las señales son procesadas mediante las partes que forman el implante. Algunas se colocan en el interior del cráneo y otras en el exterior. La técnica es aplicada a quienes sufren sordera causada por la destrucción de las células ciliadas de la cóclea.
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