Hoy se reúne la Fetap con delegados de Tamse y Ciudad de Córdoba para que evitar otro paro.
Con una reunión entre las partes se intentará desactivar hoy el malestar existente entre los trabajadores de Tamse y Ciudad de Córdoba, quienes reclaman a las empresas que les cumplan el supuesto compromiso verbal de abonarles entre el 20 y el 30 de abril pasados una diferencia salarial retroactiva a los meses de enero a marzo.
De este modo se procurará evitar la situación que tuvo lugar el viernes último, cuando miles de usuarios se quedaron de a pie desde la siesta hasta casi la medianoche del viernes.
Esperando los subsidios. «En realidad no es una demora del municipio ni de las empresas de transporte, sino de la Nación que tenía que enviar un subsidio», se sinceró Néstor Arrieta, delegado de Tamse, señalando no obstante que las empresas «deberían haber presionado para que les enviaran esos fondos».
Sobre la determinación del viernes último, el delegado argumentó un «estado de incertidumbre y de bronca entre la gente» por la falta de cumplimiento de lo acordado durante la paritaria.
Y en este caso no se está hablando de cifras menores, ya que el retroactivo acordado a enero de este año implicaría una diferencia de unos 1.500 pesos para el caso de un chofer con 12 años de antigüedad, lo que hace una cifra global de 4.500 pesos. En principio, la expectativa era cobrar una diferencia de mil pesos por mes hasta saldar esa cifra.
Lo que digan las bases. Sobre la posibilidad de que se vuelvan a repetir medidas de fuerza como la del viernes, el delegado prefirió ser cauto pensando que en no habría una nueva interrupción del servicio por asambleas en punta de línea.
«No creo que haya nuevas medidas, pero uno nunca sabe porque son las bases las que te marcan el termómetro de las decisiones que se toman», deslizó.
Pero Arrieta fue claro al señalar las pretensiones con las que los delegados asistirán hoy a las 11.30 a la sede del Ministerio de Trabajo para negociar con las empresas: «Esperamos escuchar una fecha concreta», remarcó.
La diferencia que motivó la protesta surge a partir del incremento del 23 por ciento que acordó la UTA a nivel nacional y por todo 2011, cifra que en el caso de la empresa Coniferal empezó a liquidarse en concepto de «adelanto», permitiéndoles evitar sólo en esa empresa la medida de fuerza.
En ese caso, los trabajadores recibieron los haberes de marzo con la mejora vigente, que equivale a unos 500 pesos de bolsillo.
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