Aunque, en Córdoba, la oficialista CGT Regional Córdoba y la opositora Rodríguez Peña definirán sus posturas en plenarios, varios de los gremios que integran esas centrales adelantaron que no se sumarán a la huelga y serán “orgánicos” con sus jefaturas nacionales.
En principio, los titulares y referentes locales de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), del Smata, Bancarios y del gremio de la construcción (Uocra) adelantaron que no se sumarán a la medida de fuerza. Muchos dejaron claro que comparten algunos de los reclamos, como la necesidad de levantar el piso del Impuesto a las Ganancias.
Entre los gremios provinciales, la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC) también dijo que no se sumaría al paro. La UEPC está adherida a Ctera, alineada en la CTA oficialista que conduce Hugo Yasky.
Aunque hoy tendrá una reunión de delegados, el sindicatos de los municipales de la ciudad de Córdoba (Suoem) tampoco apoyaría la huelga.
El Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba, que conduce el moyanista Gabriel Suárez, dijo que se sumará al paro por considerar que las reivindicaciones que plantea la medida “son propias de todo el abanico gremial”.
Alfredo Peñaloza (UTA-Córdoba) dijo que acatará lo dispuesto por la conducción y hoy estará en Buenos Aires.
También adherirá el Sindicato de Camioneros de Córdoba, aunque no se sabe qué ocurrirá con el gremio de recolección de residuos (Surrbac), que fue consultado por este diario y no se obtuvo respuesta. El Surrbac mantiene una feroz pelea con la conducción de los Camioneros que encabeza Hugo Moyano.
Raúl Ferro, de la Bancaria, dijo que ese gremio se fue de la CGT de Moyano por “haber usado la agenda gremial de manera política”.
Politización
El Gobierno nacional salió ayer a politizar el paro nacional por 24 horas antes de que las CGT opositoras convocantes anunciaran la fecha de la huelga. Así, la Casa Rosada busca desacreditar la protesta debido a la adhesión a ella de los estratégicos sindicatos del transporte público, entre ellos los colectiveros (UTA) y los maquinistas de trenes (La Fraternidad).
La estrategia gubernamental de politizar el paro al que adherirá la CTA de Pablo Micheli se sustentó en vincular a los jefes de las CGT Azopardo, Hugo Moyano, y Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, con el Frente Renovador (FR) que lidera el diputado y aspirante a la presidencia en 2015, Sergio Massa.
“Los gremialistas que lo promueven están comprometidos con el Frente Renovador; en consecuencia, es un paro político en apoyo a un candidato”, dijo sin nombrar a Massa el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. Mientras, el titular de la Uocra, Gerardo Martínez, integrante de la CGT oficialista que lidera Antonio Caló, afirmó en la misma línea que “no hay que mezclar la política con las cuestiones sindicales”.
Juan Carlos Schmidt y Gerónimo “Momo” Venegas (Uatre) anunciaron que el paro será “sin movilización y sin acto central”. Antes, hubo una reunión de la que participaron Moyano, Barrionuevo, Roberto Fernández (UTA) y Omar Maturano (La Fraternidad), estos dos, miembros de la CGT oficialista.
La afirmación de Capitanich en procura de politizar la protesta pareció sustentarse en el anuncio que el martes hizo Barrionuevo acerca de la creación de la mesa sindical “Massa Presidente”, aunque ayer fue desmentida por dirigentes cercanos al jefe del FR. El senador Sebastián Galmarini dijo que Barrionuevo no trabaja para el FR sino para la candidatura del gobernador de Córdoba. También salió al cruce de Capitanich el jefe de la UTA: “Ni Massa ni ningún político tienen que ver con este paro por los trabajadores”, afirmó Fernández.
Fuente: La Voz
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