La indisciplina pone en jaque a los docentes. Cada vez se registran más hechos de violencia y problemas de convivencia. Hay falta de diálogo, conflictos en las redes sociales y clases aburridas.
La verdad es que no sé cómo se hace para manejar las situaciones de violencia que se generan en el aula. Los acuerdos de convivencia, la mayoría de las veces, quedan en los papeles”, dice Susana O., profesora de Física en una escuela secundaria pública de la ciudad de Córdoba.
La mujer asegura que le resulta muy difícil mantener la atención de los chicos, que llegan a clases con “broncas viejas” o generadas, en muchos casos, en las redes sociales.
En mayor o menor medida, los problemas de indisciplina, los hechos de violencia y las dificultades en la convivencia jaquean a las escuelas que no siempre encuentran estrategias para abordar el conflicto.
Para Nora Alterman, licenciada en Ciencias de la Educación e investigadora de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), hay que diferenciar un acto de indisciplina de un hecho de violencia o de un conflicto de convivencia.
Fuente: La Voz
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