Supermercados esperan nuevas listas y advierten faltantes de “stock”. Sólo aplicarán subas aprobadas por la Secretaría de Comercio de la Nación. Industria alimentaria todavía no pasó ajustes por la devaluación del peso.
Con el contexto de un mercado cargado de rumores, continuó ayer la incertidumbre acerca de cómo evolucionarán los precios de los principales productos en las góndolas de los supermercados y cuál será el ritmo de abastecimiento, sobre todo de los productores de alimentos y bebidas.
Si bien numerosas ramas de la actividad económica ya produjeron actualizaciones a partir de la brusca devaluación del dólar oficial –pasó de 6,80 a 8,10 en una semana– la atención se centra ahora en el valor de los productos que componen la canasta de alimentos en las grandes superficies que es objeto de una dura negociación entre representantes de la industria y de la Secretaría de Comercio de la Nación.
Entre tanto, algunos comerciantes salieron a cubrirse –como ocurrió en el Mercado Norte– aplicando por su cuenta ajustes, dado que las nuevas listas de precios comenzarán a llegar entre mañana y mediados de la próxima semana, indicaron a La Voz del Interior varias fuentes, entre ellas el titular de la Cámara de Supermercados de Córdoba, Ricardo Brasca.
El único producto de la canasta que hasta ahora llegó con un aumento concreto de origen es la carne que ayer subió un peso por kilo de costo. En el mercado de Liniers pasó de 10,8 a 12,8 el kilo vivo de novillo entre el lunes 20 y ayer.
“Hasta el día de hoy no han aparecido nuevas listas de precios, venimos hablando con distribuidores y gerentes de las principales empresas como Lever, Kraft, Nestlé y todos nos manifiestan que hay que esperar unos días”, relató el director de compras de un importante mayorista cordobés.
Un caso distinto fue el de Arcor. Antes de la devaluación, la firma había enviado a sus distribuidores listas con aumentos del 12 por ciento. Ayer, cuando tomó conocimiento la Secretaría de Comercio, a cargo de Augusto Costa en reemplazo de Guillermo Moreno, convocó a la industria y los aumentos quedaron en suspenso.
Tanto en Córdoba como en Buenos Aires, el inconveniente principal pasa porque se ha detenido la venta y la entrega de mercadería que no haya estado acordada en ventas anteriores. Los supermercados cuentan con stock para un plazo que va de los siete a los 15 días.
“Nos están empezando a faltar cosas, si me llevan listas con aumentos razonables, digamos cinco al 10 por ciento, no tengo otra salida más que comprar, con mi estructura necesito tener ventas”, explicó un supermercadista que anoche participó de la reunión de la Cámara en Córdoba donde se evaluó el panorama.
Los supermercados chinos atraviesan por una situación similar. “Hay empresas que han traído listas de precios que tenían un aumento del 15 y 20 por ciento, de los cuales algunos son encubiertos. Se está entregando el 50 por ciento de los productos de los que se están pidiendo”, remarcó en la Capital Federal Miguel Ángel Calvete, de la federación que los agrupa.
En lácteos, Sancor y La Serenísima (de aceitados vínculos con la Nación) operan sin cambios, no han subido precios, en tanto que Ilolay habría reducido entregas.
Este es un sector sacudido por el aumento del precio de los envases plásticos y de carton, que utilizan insumos importados dolarizados
Fuente: La Voz
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