Despertó el SEP, que se suma a los reclamos hospitalarios. La profundización de la protesta en los hospitales provinciales, y el de reabrir la mesa salarial
El sector de empleados públicos, convocó a una jornada de protesta en toda la administración el viernes 7 y a una movilización para el miércoles 12 de Octubre
A poco más de dos meses de terminar su gestión, el gobernador Juan Schiaretti deberá afrontar un embate del Sindicato de Empleados Públicos (SEP) y de otros gremios estatales que reclaman la reapertura de la negociación salarial para pedir una mejora de sueldos.
La medida de fuerza dispuesta por el gremio que conduce José Pihen, al término de un plenario de delegados, prevé la realización de una protesta callejera el próximo viernes y un paro de 24 horas para el miércoles 12 de octubre. Asimismo, decretó el «estado de conflicto y de asamblea permanente» en todos los hospitales provinciales.
«Los trabajadores de los hospitales provinciales, que no son sólo los médicos, hemos conformado una coordinadora, por fuera de cualquier gremio o partido político. La idea es que en el futuro podamos discutir salarios directamente con el Gobierno», explicó Eduardo Maidana, administrativo del Hospital Rawson.
Hace 48 horas, el ministro de Salud Oscar González cerró un acuerdo con los obstetras y dispuso pasarlos a la categoría de recurso humano crítico. De tal modo, empezarán a cobrar un adicional del 120 por ciento sobre el básico. El problema radica en que de este arreglo fue excluido el resto del personal de los hospitales tales como enfermeros y empleados administrativos.
Así las cosas, el SEP ratificó el «rechazo a la política de incrementos salariales discriminatorios que dejan afuera al resto de los profesionales y a la inmensa mayoría de los trabajadores de los hospitales». «Resulta absolutamente irracional que mientras se reconoce que hay un faltante de quinientas enfermeras, o se verifiquen servicios en donde hay un sólo bioquímico para todo un laboratorio o haya hospitales con un sólo calderista, no se los considere también recurso humano crítico», expresó el gremio.
Frente a este panorama, la atención en la gran mayoría de los hospitales de nuestra ciudad y del interior seguirá resentida, y todo hace prever que el conflicto podría agravarse en las próximas horas. Al menos esto es lo que se desprende de la postura inflexible mostrada por la Provincia.
En este sentido, Schiaretti dijo en la víspera desde Río Cuarto que «no hay posibilidad de que se puedan abrir negociaciones porque está cerrada hasta febrero. No sería serio ponerme a dar aumentos masivos que caerían sobre las espaldas del próximo gobernador. Si no, un mes lo pagaría yo y el resto De la Sota».
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