Distintas organizaciones sociales marcharon contra los supuestos casos de “gatillo fácil”. Reclaman la renuncia del jefe policial. El tránsito ayer por la tarde en el micro y macrocentro era un caos, como siempre que hay una marcha por las calles de la ciudad.
Pero esta vez era mucho más complicado, ya que la Jefatura de la Policía estaba “blindada” al menos 200 metros a la redonda. el objetivo eestaba claro: evitar que la marcha de familiares y organizaciones sociales contra los supuestos casos de “gatillo fácil” no llegará hasta las mismas escalinatas del edificio de avenida Colón.
Es que la simple convocatoria de repudio ante los presuntos abusos policiales, había tomado otro matiz en las últimas horas luego que desde la Jefatura se emitiera un polémico comunicado de prensa en el que se hablaba de “jóvenes delincuentes”, sus “frondosos” antecedentes y la “legítima defensa” de los uniformados involucrados.
Sin embargo, aunque hubo momentos de tensión, la marcha que convocó alrededor de 600 personas se desarrolló en forma pacífica en su recorrido desde la esquina de Colón y General Paz, hasta la Plaza Colón. Es que ahí los organizadores decidieron detener la marcha, a 50 metros de la valla policial, para evitar enfrentamientos.
La mayoría de los cánticos estuvieron dedicados al jefe de la Policía, comisario general Julio Suárez, a quiénes reclamaron la renuncia. También hubo alusiones al gobernador De la Sota.
Duros discursos
En el acto, casi al frente de la puerta del Colegio Carbó, donde los alumnos del terciario salieron a las puertas para ver qué ocurría, los discursos de los familiares fueron desde el reclamo por los supuestos abusos policiales hasta la emoción.
Una de las hermanas de Exequiel Barraza (20), muerto en un supuesto robo a un agente policial en barrio Villa Bustos, dijo que «la droga y la Policía matan a nuestros chicos».
Reclamó que el uniformado pagué por la muerte de su hermano, ya que «hoy está descansando en su casa y con custodia».
Por su parte, Natalia Suárez pidió justicia por la muerte de su hijo, de sólo 16 años, muerto en un presunto enfrentamiento con una mujer policía, a la que habría intentado robar un teléfono celular, en barrio Las Palmas.
«Yo voy por De la Sota», enfatizó la mujer.
También se escucharon los testimonios de familiares de Ezequiel Saldaño y Hernán Rivadero, éste último un joven muerto en la penitenciaría de barrio San Martín en un extraño episodio hace un año atrás.
La marcha estuvo marcada por las pancartas que pedían justicia por los jóvenes muertos, cuyas fotos aparecían en las mismas. También estaban las banderas de organizaciones sociales y de partido de la izquierda como MST y Polo Obrero.
Ya como cierre de la convocatoria se leyó un comunicado en el que se criticó duramente a la institución policial «y su aparato represivo».
La Justicia deberá avanzar en las pesquisas. No obstante, más allá de los resultados, muchos coinciden en que de la mano del jefe Suárez a la Policía regresó la “mano dura”.
Pedidos políticos
La Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de Córdoba reiteró el pedido de renuncia del jefe de la Policía, que asumió en diciembre pasado luego de la huelga policial y los saqueos.
En tanto, el legislador Roberto Birri pidió que la Legislatura repudie el polémico comunicado de la fuerza.
Fuente: La Mañana
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