Denuncian que un joven por mes es víctima del “gatillo fácil” en Córdoba. Ayer se realizó una nueva marcha exigiendo justicia por los asesinados en manos de la Policía.
Familiares y amigos de víctimas de la represión policial acompañados por organizaciones sociales, políticas, estudiantiles y ONGs defensoras de los Derechos Humanos se movilizaron ayer por la calles céntricas de la ciudad para reclamar una vez más justicia por los jóvenes que fueron asesinados por policías en Córdoba.
La movilización culminó en la puerta del Centro Cívico con el testimonio de cada familia que busca juicio y castigo a los uniformados involucrados en los episodios que terminaron con la vida de estos jóvenes.
“Un pibe por mes muere en manos de la Policía de Córdoba”, afirmó ayer Leticia Celli, integrante de CeProDh (Centro de Profesionales por los Derechos Humanos), una de las organizaciones que convocaban a esta movilización cuya premisa fue repudiar el accionar de la policía, exigir la derogación del Código de Faltas y pedir la renuncia del jefe de Policía, Julio César Suárez, “quien es responsable de los asesinatos perpetrados por sus subordinados”, afirmó la abogada.
De hecho, durante la marcha se recordaron los 9 casos denunciados como gatillo fácil en lo que va del año. Ezequiel Barraza, quien falleció en marzo luego de que recibiera un disparo de arma de fuego y por el hecho está acusado el agente Pablo Álvarez, de la División Homicidios de la Policía de Córdoba.
Lautaro Torres tenía 16 años cuando fue asesinado en abril por la espalda y de cuatro balazos en barrio Las Palmas.
Exequiel Ávila estuvo 10 días en coma antes de morir. Sus familiares aseguran que fue sacado de una vivienda por un móvil policial y fue reiteradamente golpeado por los efectivos.
El 16 de junio, Cristian Guevara fue detenido, presuntamente por un arrebato, y fue trasladado a la comisaría 19, de barrio Los Naranjos, y horas después apareció muerto en una de las celdas, supuestamente ahorcado con una manta, según la Policía, aunque sus padres siguen reclamando una investigación por lo sucedido.
El pasado 26 de julio, “Were” Pellico falleció por el impacto de una bala en su nuca al esquivar con su motocicleta un control policial en el barrio Los Boulevares. El hecho ocurrió a una semana del asesinato de Miguel Ángel Torres, de 32 años, rematado de dos disparos en el pecho cuando salía de una librería en el barrio San Roque. El autor fue un comisario, dueño del local. En circunstancias que también involucran a agentes murieron Miguel Ángel Torres (33), Pablo Navarro (29) y Matías Emanuel Panetta (27).
La marcha finalizó frente al Centro Cívico, con el testimonio de los distintos familiares de los jóvenes fallecidos que piden justicia y exigen que ningún otro joven cordobés sea víctima del “gatillo fácil”.
Fuente: La Mañana
Comentar post