“Lo primero que pidió fue salir al patio” la beba Martina ya empezó una nueva vida en la casa de sus tíos y abuelos. Toda Córdoba emocionada. Quería ver las plantas, pisar el césped, respirar ese aire de barrio Arenales tan diferente al olor de un hospital.
La pequeña Martina, quien sobrevivió 80 horas en una alcantarilla al lado de su mamá muerta, fue dada de alta ayer del Hospital de Niños y ya duerme en su nueva pieza, en su nueva casa, en su nuevo barrio: Arenales, en el extremo noreste de la ciudad de Córdoba, cuyos vecinos la recibieron en masa con carteles y canciones de amor.
La pequeña entró en los brazos de su tía y pidió salir al patio. “Se puso a correr por todos lados, a tocar todo y a jugar con la cantidad de juguetes que le mandó la gente”, contó a este diario Marina, la tía de la beba, quien jamás se separó de su lado mientras estuvo internada y encabezó las marchas en reclamo de justicia por su hermana Paola.
La bebita había sido hospitalizada el 21 de septiembre en estado crítico, tras ser rescatada de una alcantarilla en barrio Alto Alberdi acurrucada en el cuerpo de su mamá, Paola Acosta, asesinada presuntamente por el padre de Martina.
Toda Córdoba estuvo pendiente de su evolución, que llegó a su punto máximo con el alta médica de ayer por la mañana. “Estamos muy felices, para nosotros es un día muy especial porque no es el final de nuestro trabajo sino el comienzo de una nueva etapa de Martina. Estamos satisfechos con su evolución. Clínicamente ella ha reparado sus heridas físicas, ahora comenzará el trabajo de sus heridas del alma, que también tiene que sanar”, explicó ante una multitud de micrófonos el director del hospital, Néstor Perotti, quien le escribió una sentida carta a la bebita (ver: “Sos un símbolo…”)
“La niña vino extremadamente grave, deshidratada, estresada, había estado en un medio séptico lo cual hacía prever que podía tener complicaciones del punto de vista infecciosas. Había pasado tres días sin la ingesta de alimentos, y creemos que ha sobrevivido de manera extrema gracias a que debe haber ingerido líquido en el lugar. Nosotros creemos que Martina es un símbolo, un emblema de la esperanza y de la supervivencia en un medio totalmente agresivo”, resumió Perotti, acompañado por Marina Acosta y los ministros de Desarrollo Social, Daniel Passerini, y de Salud, Francisco Fortuna.
Ayer, 11 días después de enfrentar esa situación, Martina almorzó arroz con queso en su nueva casa y sus abuelos tenían previsto darle de cenar pollo con puré de verduras. “Será un poquito nomás porque se pasó todo el día comiendo yogurt”, compartió Marina. Agregó que recibieron más regalos de la gente (ropa, almohadones) y que Martina se pasó la tarde jugando con sus nuevas vecinitas.
Eso sí, antes de dormir pidió que quitaran los juguetes que desbordaban su camita.
Fuente: Día a Día
Comentar post