Los haberes del gabinete municipal, atados a las subas que se acuerdan con el Suoem, casi no han perdido frente a la inflación. En la alocada carrera entre la inflación y los salarios del último año, les ha ido bastante mejor a algunos gremios estatales y a contados del sector privado en el intento por empardar la evolución de ambos ítems.
En la Municipalidad de Córdoba, el hecho de que los sueldos de funcionarios estén atados a los incrementos –tradicionalmente generosos– que consiguen los empleados a través del Suoem, les ha permitido seguir de cerca la escalada de precios. Logran un decoroso empate.
Entre abril de 2015, en que empezó a regir el acuerdo paritario de ese año, y marzo actual, los funcionarios políticos y de cargos electivos redondearon una suba en salarios brutos (previo a la aplicación de descuentos), del 26,2 por ciento.
Esa mejora se estirará a un 36,3 por ciento en mayo próximo, cuando se aplique la segunda cuota del incremento ya aprobado por el Ejecutivo.
En igual período, de abril de 2015 a marzo, la evolución del IPC Congreso (el que miden consultoras privadas) fue de 33,38 por ciento.
Seguramente cuando se contabilice en esa columna la inflación de abril y mayo, la brecha se ampliará unos puntos en favor de los precios. Igual, no hay muchos antecedentes –como este– de trabajadores cuyos salarios le pisen los talones a la inflación.
Por otra parte, esa virtual paridad también se aseguraría en la segunda parte del año. Recordemos que el último acuerdo del Suoem contempló una suba del 18,8 por ciento (10 por ciento en marzo y ocho por ciento en mayo, acumulativos), pero regirá hasta el 31 de julio, con promesa de revisión posterior. Y se sabe: ese gremio tiende a negociar a “inflación vista”, como para no ceder ni un centímetro en poder adquisitivo.
En dinero, el crecimiento de los sueldos de funcionarios puede sorprender desde lo nominal, aunque en ese terreno ceden posiciones ante los trabajadores. La ecuación es simple: ellos tienen un sueldo fijado por ordenanza, menos los descuentos de ley (obra social, jubilación, Impuesto a las Ganancias) y –en algunos casos– el aporte partidario, que para la UCR es del 3,3 por ciento.
¿Cuánto cobran entonces? La primera línea de funcionarios, donde se igualan secretarios del Ejecutivo, viceintendente y concejales, cobra un bruto de 72.325 pesos, que en mayo se irá a 78.111 pesos. Pero cuando en esa cifra se impactan los descuentos, les queda un neto que oscila, según cada caso, entre los 38 mil y 42 mil pesos. Lo propio ocurre con el intendente, a quien, como vértice de la pirámide salarial, le liquidaron en marzo 80.361 pesos, que en mayo serán 86.790 pesos. Con descuentos, le queda en el bolsillo poco más de la mitad.
También hay que ver cómo impacta en cada caso particular Ganancias, debido a que las deducciones individuales son muy variadas. En este rubro, tuvieron un importante alivio con la reciente decisión de la Nación de elevar los mínimos. Aquí hay que aclarar que los funcionarios no tienen adicionales como horas extras, prolongaciones de jornadas y bonificaciones, que sí cobra una amplia mayoría de los municipales. Justamente esos ítems son los que despegan el gasto salarial total por encima de los índices de inflación.
No le pierden pisada
Anualizado. En 2015, con una inflación alta pero constante, los municipales de Córdoba acordaron un aumento salarial del 31,6 por ciento para todo el año (dos cuotas de 14,7 por ciento en abril y septiembre), que los puso a salvo de las subas de precios.
Parcial. Ahora arreglaron hasta el 31 de julio un 18,8 por ciento (10 por ciento en marzo y ocho por ciento en mayo) y volver a discutir en agosto, con datos de inflación en mano…. *En bruto, sin descuentos. Fuente: Municipalidad de Córdoba
Fuente:La Voz
Comentar post