La empresa privada cuadruplicó su cantidad de empleados. Cuando arrancó en 2005 eran 183, hoy son 799. Este año, sus ingresos superarían los 800 millones de pesos.
La manera en la que Kolektor fue creciendo de la mano de los servicios que le presta al Estado provincial ha sido tal que, en casi 10 años, cuadruplicó su planta de personal y esa estructura pasó a ser mayor que la de Rentas, su principal cliente.
En el amanecer de 2005, cuando comenzó el contrato, la empresa tenía 183 trabajadores, según declaró en su Reporte de Sustentabilidad de 2009. Era, entonces, 62 por ciento menos que la dotación de planta permanente de Rentas (485 empleados) de ese año.
Al cierre de 2013, mientras en la dependencia estatal trabajaban 596 personas, en Kolektor ya eran 799, es decir, 34 por ciento más, siempre considerando sólo la cantidad de trabajadores estables.
Por lo tanto, la firma privada sumó 616 nuevos empleados permanentes. Equivale a una Rentas nueva. Hoy por hoy, Kolektor tiene casi la misma cantidad de trabajadores que Rentas y Catastro juntas.
En otras palabras: el recaudador privado pasó a ser más grande que el público y su nivel de injerencia y participación en la dinámica diaria es tal que casi que se confunde lo público con lo privado.
Una muestra: todos los empleados que atienden en la planta baja de la sede central de Rentas, es decir, en los mostradores de atención al contribuyente, son en realidad trabajadores de Kolektor.
Los trabajadores públicos, en cambio, están en el denominado back office , a cargo de la continuidad de las gestiones administrativas. También el centro de atención telefónica es manejado por la empresa.
Expansión
No son pocos los que aseguran que la empresa es una Rentas paralela. Y que si bien las decisiones fiscales macro las toma el Gobierno, la operatividad se hace en forma conjunta.
Buena parte del crecimiento en la dotación de personal se debió a la expansión de las delegaciones de Rentas, un proceso solventado con el fondo de obras que se detrae de la comisión que cobra Kolektor y que habría generado inversiones por 50 millones de pesos.
“Nuestro trabajo colaborativo con el Gobierno de la Provincia de Córdoba nos permite concluir 2013 con un incremento en la recaudación de los ingresos propios del 45 por ciento”, señalaba el ahora extitular de la firma Hermann Karsten en el informe del año pasado.
Esos ingresos propios a los que se refiere no son los de Kolektor, sino los de la Provincia. Pero la recurrencia al “nosotros inclusivo” no deja de sorprender.
Puertas adentro, en la empresa creen que razones no les faltan. Por lo bajo, la firma se considera un factor clave en el músculo recaudador.
Un repaso al listado de trabajos realizados en 2013 muestra que las principales acciones desplegadas desde Rentas fueron, en realidad, encaradas por Kolektor. Pero prefieren cuidar las formas para no incomodar a su principal cliente.
De todos modos, si Kolektor sumó personal año a año (más allá de una rotación de casi 100 empleados por año), es porque también aumentaron las demandas del Gobierno y, con ello, los ingresos para la firma.
Veamos: en 2010 declaró una rentabilidad más que interesante: 12,5 por ciento. Tenía 718 empleados (incluye contratados) en los que gastaba el 25 por ciento de los ingresos. El año pasado, la ganancia fue del siete por ciento (41,7 millones de pesos), pero los 856 trabajadores absorbieron el 32 por ciento de los recursos.
Impacto
¿Cuánto de la recaudación provincial se junta por obra y gracia de Kolektor y cuánto por el trabajo del Estado? Difícil saberlo. La empresa se ha llamado a silencio. Y el Gobierno también, al declinar responder las consultas de este medio.
Si se tiene en cuenta que Kolektor facturó 607,4 millones de pesos en 2013, sobre una recaudación provincial de 12.646 millones, es un 4,8 por ciento del total.
De mantenerse esa misma proporción, este año la empresa debería cerrar con recursos por más de 800 millones. Pero su injerencia no es sobre todos los ingresos, aun cuando la modernización tecnológica que permitió mejorar procesos ha estado bajo su responsabilidad.
Su foco son las deudas, tanto las que están en planes de pagos (regularizadas) como las que se mantienen en el estatus de morosidad. Es allí donde despliega su potencia, un rubro que ha ganado importancia en los últimos años.
Es que la pelea de Córdoba con la Nación obligó a la Provincia a exprimir sus tradicionales fuentes de recursos. Y este año la recesión provocó que se hayan puesto en marcha amplios planes para deudas impositivas y por multas.
Todos estos elementos están siendo ponderados ahora. Días atrás, fuentes oficiales deslizaron que se analizan las consecuencias de una eventual rescisión del vínculo con Kolektor, en medio del escándalo por la difusión de videos que comprometen a Karsten.
La empresa tiene contrato hasta 2017 y algunas versiones indican que, antes de que se desatara la polémica, se estaba negociando la posibilidad de extender la relación, por la necesidad del fisco provincial de fortalecer sus servidores informáticos para permitir más cuotas en los impuestos Inmobiliario y Automotor.
Fuente: La Voz
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