Este año, la Provincia ejecutará una parte del plan anunciado en 2014 para la Colonia Vidal Abal. Promesa de obras para Bell Ville… La controversia persiste en torno a los neuropsiquiátricos con los que la Provincia aborda una población de cerca de mil pacientes críticos.
Desde la oposición política y desde fuentes gremiales y profesionales surgen voces críticas sobre la respuesta que se brindó a la situación destapada en 2013, cuando las crudas imágenes del neuropsiquiátrico de Bell Ville se conocieron en todo el país.
Las críticas hacen foco en la falta de mantenimiento de la infraestructura –algunos edificios tienen 100 años–, en los planes de obras que no se implementaron y en un cuadro general de abandono.
Además los cuestionamientos incluyen denuncias sobre la falta de medicamentos y las situaciones de riesgo que se derivan de ello.
Por estas situaciones, la delegación Córdoba de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) analiza la presentación de una acción de amparo para exigir una respuesta.
El ministro de Salud, Francisco Fortuna, reconoce que “la infraestructura es una materia pendiente”. En agosto de 2014, para el centenario de la Colonia Vidal Abal, de Oliva, donde está la mayor parte de la población crítica de Salud Mental, se prometió una inversión de 78 millones de pesos, que recién se comenzaría a ejecutar este año, aunque de modo parcial.
“Es un plan plurianual, de 2016 a 2018. Este año está previsto invertir unos 27 millones de pesos”, dijo a este diario. Aseguró que en el predio de 600 hectáreas se refuncionalizarán 15 pabellones.
El director de Salud Mental, Emilio Filipponi, manifestó que actualmente son 930 los internados y que, hace ocho años, eran el doble. “Es un indicador de cómo la situación mejoró”, aseguró, y puso énfasis en la “desmanicomialización” (evitar abordar los conflictos psiquiátricos en lugares de encierro) y en la asistencia en hospitales de toda la provincia.
La legisladora Liliana Montero (Córdoba Podemos), quien en 2013 hizo públicas las imágenes del drama del pabellón neuropsiquiátrico de Bell Ville y este mes volvió a visitar ese establecimiento y el de Oliva, dijo por su parte que “se usa como excusa el proceso de desmanicomialización”, porque en definitiva “habrá unos 800 pacientes que será imposible externarlos, porque no tienen contención ni familia”. “¿Qué hacemos con los que no van a poder integrarse en la vida social? ¿Los dejamos en el chiquero?”, se preguntó.
Según relató, al transitar por estos hospitales, como en 2013, “el cuerpo vuelve a acusar recibo frente al horror”, con “ganas de vomitar” por el olor que descompone. “Hay que destacar el trabajo de los profesionales, que se pusieron la situación al hombro”, dijo.
Fuentes gremiales también señalaron a este diario que “el estado en general es crítico, casi terminal”, y que falta personal, sobre todo en enfermería.
El ministro Fortuna, en cambio, dijo que a fines del año pasado estuvo en Bell Ville y que la situación “es mucho mejor”. Según el director del hospital, Guillermo Tomas, avanzan las refacciones, pero reconoció que la sala 3 es “lo más urgente” para abordar. Admite también problemas en los baños de hombres.
La cartera de Salud admitió problemas en la provisión de medicamentos, como señalaban tanto la legisladora Montero como fuentes gremiales, pero aseguró que supuestamente se debió a un cambio administrativo por el cual ahora se centralizaron las compras (antes las hacía cada hospital). “Pudo haber algún faltante por esta cuestión, pero ahora se está normalizando”, dijo el director de Salud Mental.
Problemas viejos
Bell Ville. Estado general de abandono, a pesar de algunas mejoras edilicias. La sala 3 (varones) y 12 (mujeres) no mejoraron, según la legisladora Liliana Montero. Existe un desborde cloacal en la sala 3, según fuentes gremiales. La medicación a los pacientes psiquiátricos se la dan día por medio en lugar de diariamente, según denuncian.
Vidal Abal (Oliva). Fuentes gremiales advirtieron por la falta de medicación y la falta de recursos humanos, en especial en el rubro enfermería. La legisladora Montero dijo que los pacientes reciben la ropa sucia de lavandería. La Provincia admitió que es un sector crítico del neuropsiquiátrico y que se está por renovar el servicio.
Fuente: La Voz
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