Nombran nuevo jefe de Drogas tras nuevo allanamiento en la Jefatura. El comisario general Pizarro fue designado sorpresivamente como jefe. Sosa amplió su declaración y buscó separarse del “narcoescándalo”.
El comisario general Miguel Angel Pizarro fue nombrado como el flamante titular de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico de la Policía, en una sorpresiva designación del gobernador José Manuel De la Sota, que semanas atrás había presentado y retirado un proyecto para nominar a través del consenso de la Unicameral al nuevo jefe de dicha dependencia.
Sin embargo, y aunque también se había anunciado que no habría designaciones hasta después de las elecciones legislativas, De la Sota nombró a quién hasta ahora ocupaba un puesto en el Ministerio de Seguridad y durante siete años había estado al frente de la Dirección de Asesoría Letrada de la Policía.
Según pudo conocer este diario el reemplazante de Rafael Sosa es un hombre próximo al ex ministro Alejo Paredes, quién fue compañero de promoción en la Escuela de Oficiales de la Policía, de la que egresaron hace 30 años. De esta manera el ex hombre fuerte de la Seguridad delasotista «mantendría una posición dentro de la remozada cúpula -tras la salida de Frías- y dentro del propio ministerio, a pesar de que los más cercanos ya fueron apartados», comentó un allegado al gobierno.
Pizarro será secundado por el comisario mayor Abel Díaz, nombrado como nuevo director de Drogas Peligrosas de la Policía.
Con estos nombramientos la cúpula policial, ahora al mando del comisario general César Almada, se ha completado y espera caminar por un camino más firme tras el escándalo que involucra a uniformados con narcotraficantes, en los que favores, anomalías y “amiguismos” parecían moneda corriente en los últimos años.
La designación de Pizarro, también de profesión abogado, se conoció el mismo día que por segunda vez en el mes se allanó la Jefatura de la Policía por parte de la Justicia Federal. En este caso el epicentro del procedimiento fue el cuarto piso de la dependencia dónde se ubican los dormitorios designados a los miembros del Estado Mayor de la fuerza.
En ese sector del edificio de la avenida Colón al 1.200, la habitación 14 era ocupado por el entonces jefe de Narcotráfico, el comisario mayor Rafael Sosa, hoy detenido e imputado como supuesto jefe de una asociación ilícita.
El operativo se inició luego que familiares del uniformado solicitaron permiso para retirar efectos personales del lugar. Ante la situación el propio jefe de la Policía puso en aviso al fiscal federal Enrique Senestrari, quien solicitó un allanamiento a la habitación, que fue realizado por personal de la Policía de Seguridad Aeropuertaria (PSA).
Aunque no se conoció que se habría secuestrado, trascendió que había indumentaría y algún tipo de documentación, que podría ser útil para la investigación.
Sosa amplió indagatoria
En tanto, durante tres horas y media, el imputado Sosa brindó más detalles sobre las funciones y accionar de la Dirección de la que era jefe, ante las respuestas del juez federal Ricardo Bustos Fierro y el fiscal Senestrari.
El defensor del uniformado, el doctor Gustavo Franco, el comisario Sosa «contó que sólo se contactó una vez con Juan Viarnes, al que consideró un “datero” y no un agente encubierto como se dice».
Por otra parte, sostuvo que el principal sospechoso no tenía vínculos ni conexiones con los grupos que trabajaban en la calle en los procedimientos antidrogas.
Entre hoy y el lunes, Bustos Fierro resolvería sobre el pedido de excarcelación de Rafael Sosa.
Fuente: La Mañana
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