La cuestión es una cadena, que termina con miles de cordobeses, usuarios del transporte interurbano, quedándose a pie y, en el mejor de los casos, buscando alternativas para llegar a sus destinos.
Es que, con origen en las empresas Sarmiento, Coata y Fono Bus, la Asociación Obrera de la Industria del Transporte Automotor (Aoita) inició un paro de actividades en todo el territorio cordobés. En este momento afecta “a casi todas las empresas», según confirmó Miguel Herrera, secretario general de Aoita a radio Mitre Córdoba.
Tampoco funciona el servicio urbano en la localidad de Villa María. En la terminal de Córdoba, choferes bloquearon el acceso en horas del mediodía del viernes.
“Muchos empresarios depositaron el 50% de los salarios de junio, poniendo como excusa que la Provincia no les da todos los subsidios, y les debe planes de boletos sociales”, expresó el titular del gremio.
El ministro de Trabajo, Omar Sereno, dijo que desde su cartera harán inspecciones en las transportistas para chequear los pagos y dejó saber que podría haber multas por incumplimiento.
El conflicto estaba en ciernes, y se confirmó por la decisión (y falta de comunicación previa) de parte de los empresarios, perjudicados, en definitiva, por la quita de subsidios del gobierno nacional.
Una de las firmas, Fono Bus, encara un procedimiento preventivo de crisis, que incluye el pago del aguinaldo a fines de julio, con un mes de demora, y abonando parte del salario de manera irregular.
Aoita y la Federación de Empresarios del Transporte Automotor de Pasajeros (Fetap) estaban convocados a una audiencia en la secretaría de Transporte a las 15, que fracasó, por lo que la medida de fuerza continúa vigente.
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