Córdoba debía afrontar vencimientos por 560 millones en 2012 y 543 millones en 2013. La prórroga beneficia a otras 16 provincias.
El beneficio alcanza a diecisiete provincias, pero las de Buenos Aires y Córdoba son las más endeudadas con la Nación.
El Gobierno les otorgó a las provincias con deudas con la Nación un nuevo plazo de dos años (hasta el 31 de diciembre de 2013) para empezar a pagar las cuotas de la refinanciación prevista en el Programa Federal de Desendeudamiento. El anuncio fue formulado por la presidenta de la Nación.
Sólo en el 2012, los compromisos de las provincias con la Nación por pago de amortizaciones e intereses sumaban cerca de 23 mil millones de pesos. Tras este alivio inicial, las diecisiete provincias que suscribieron convenios del programa de desendeudamiento tendrán plazo hasta el año 2030 para liquidar sus respectivas deudas, a una tasa fija del seis por ciento anual y sin ajuste por el coeficiente de inflación, el CER. Estas deudas se originan en los programas de salvataje que desde la Nación se implementaron desde 2002 en adelante para rescatar a las provincias del ahogo del que salieron de la convertibilidad. Este rescate abarcó, inclusive, el canje de las cuasimonedas lanzadas por las provincias en plena crisis para impedir que las economías locales se paralizaran por iliquidez.
En el nuevo acuerdo la Nación exige, como contrapartida, que cada provincia informe al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) la cantidad de trabajadores que emplea el Estado a nivel provincial y municipal, antes del 29 de febrero próximo.
Como esta quita o cancelación se hizo en forma proporcional al stock de deuda de cada provincia, las más favorecidas fueron las más endeudadas. Así, Buenos Aires obtuvo una reducción de 3700 millones de pesos y Córdoba, de 1500 millones. Entre ambas provincias, representan prácticamente el 50% del stock global de deuda de las provincias con la Nación. En el otro extremo, las provincias de La Pampa, San Luis, Santa Cruz, Santa Fe y Santiago del Estero, además de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, quedaron al margen del programa por carecer de deudas significativas con el Estado nacional. La provincia de Chubut, a pesar de estar endeudada, optó por rechazar la propuesta por decisión de su gobernador de entonces, Mario Das Neves. Ahora, con Martín Buzzi al frente, decidió adherir.
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