La Provincia declaró ayer la emergencia ambiental. La normativa tiene vigencia desde ayer y hasta el 31 de diciembre. En caso de producirse siniestros, se iniciarán causas penales o contravencionales contra los iniciadores. También se accionará sobre el patrimonio para cobrar los daños y perjuicios ocasionados.
El gobernador José Manuel de la Sota firmó ayer el decreto que declara hasta el 31 de diciembre de 2014 el estado de alerta ambiental a todo el territorio de la provincia de Córdoba, por incendios o riesgo de incendios, en áreas naturales, forestales y urbanas. La prohibición rige a partir de hoy.
La normativa contempla que, en caso de producirse incendios, se iniciarán acciones legales de carácter penal o contravencional que correspondan, como así también las de carácter patrimonial por los daños y perjuicios ocasionados contra los autores o responsables de la acción, con el objeto de obtener el resarcimiento de los gastos en que deba incurrir el Estado provincial para su extinción.
En su articulado se convoca a los intendentes, presidentes de comunas y de centros vecinales a adherir a la presente medida, a la vez que dispone que los concesionarios de balnearios serranos, zonas turísticas en general, campings, complejos hoteleros y cabañas, propietarios, arrendatarios, usufructuarios, tenedores bajo cualquier forma jurídica o de hecho de campos, casas de veraneo, clubes, predios de esparcimiento en general deberán tomar las medidas pertinentes para evitar realizar cualquier acción de riesgo que pueda provocar el inicio de un fuego.
La decisión se fundamenta en las condiciones climáticas que se registran en esta época del año, agravada por la situación periódica de sequías, especialmente en las zonas serranas, sumado al accionar del hombre, lo que hace necesaria la implementación de medidas para prevenir y evitar se produzcan incendios en las zonas vulnerables del territorio provincial.
El decreto, publicado ayer en el Boletín Oficial, destaca que pese a los esfuerzos “los efectos devastadores de los incendios han sido vividos con especial gravedad el año próximo pasado alcanzando incluso áreas pobladas, por lo que resulta necesario redoblar los esfuerzos, disponiendo como medida de prevención prohibir y limitar aquellas actividades que conlleven la posibilidad de generar incendios o el peligro de su producción”.
La mano del hombre
Vale recordar que la mayoría de los incendios que periódicamente se producen son consecuencia inmediata y directa del accionar del hombre, “razón por la cual se debe actuar de manera inmediata contra sus responsables y causantes, iniciando las acciones legales que correspondan, tanto en el ámbito penal como contravencional, y también en el aspecto patrimonial para lograr el resarcimiento de los gastos que debe afrontar el Estado para su combate, extinción, y posterior remediación de sus consecuencias”, señala el escrito.
Pone en la órbita del Ministerio de Gobierno y Seguridad la ejecución del Plan Provincial de Manejo del Fuego, y responsabiliza a esta cartera “de iniciar todas las medidas tendientes a prevenir y combatir incendios rurales y forestales en la Provincia”.
Fuente: La Mañana
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