En más de 18 nosocomios de la Provincia en el sector de la Salud, manifiestan su malestar en el reclamo de su salario y se recienten en 50% la atención al público
Lejos de solucionarse, los reclamos en el sector de la salud provincial parecen cada día cobrar una mayor dimensión. Sucede que el conflicto salarial que habían iniciado obsteras y ginecólogos, y que se propagara entre el resto de los médicos, ahora se transmitió a los gremios díscolos de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS).
Sólo atenderán guardias mínimas y urgencias. En los nosocomios municipales, el conflicto se solucionaría si se salda la deuda con los monotributistas.
Gobierno se niega a recibirnos». Si bien hace semanas que desde el ministerio prometieron un encuentro con el secretario de la UTS, la audiencia no se concretó y con el correr de los días el malestar de los trabajadores sanitarios no hizo otra cosa que endurecerse.
«A partir de las 8, unos 18 nosocomios provinciales, de Capital y el interior, realizarán asambleas en sus lugares de trabajo. En las últimas horas se sumaron otros centros de salud, como el emblemático Hospital Córdoba, y otros del interior adherirán como el de San Francisco, Río Tercero o Alta Gracia», precisó Altamirano, quien estará presente hoy en esta última localidad.
Aunque ya el ministro Oscar González había adelantado que las soluciones de fondo a las problemáticas planteadas por el sector iban a ser solucionados por la próxima gestión provincial, sus palabras fueron mal recibidas por los trabajadores y los propios delegados gremiales.
«Es una burla. González fue funcionario de De la Sota, lo es de Schiaretti y seguramente lo será en el próximo gobierno, porque a partir de diciembre no asumirá otro partido como la UCR o el Frente Cívico. Asumirá Unión por Córdoba y será una continuidad de lo mismo», enfatizó el titular de la UTS.
De hecho, el nombre de González es mencionado con insistencia en algunos medios de comunicación para convertirse en el ministro de Gobierno de la futura administración provincial.
La intensidad de las críticas hacia González se repiten hacia el titular del Sindicato de Empleados Públicos (SEP), José Pihen, quien además es legislador electo de José Manuel de la Sota.
«Muchos afiliados y delegados del SEP en Salud están de acuerdo con el pedido de incremento salarial, pero no encuentran eco en ese gremio. Esto tiene su explicación, No se puede ser sindicalista y formar parte del Gobierno», enfatizó Altamirano.
La protesta del sector Salud fue expandiéndose en las últimas semanas como reguero de pólvora. «Hay que entender que este conflicto nació de un pedido expreso de las bases. La UTS actúa como nexo entre las distintas instituciones».
También lo hace la la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (Fesprosa), cuyo titular Jorge Yabkowski, estará presente en Córdoba este miércoles en la manifestación que se realizará frente a la Catedral a las 18.
Según indicó, con las medidas de fuerza que se inician hoy, se verá resentida la atención a un 50 por ciento de la población que acude a estos nosocomios. «Si desde el ministerio no se tiene la capacidad ni la sensibilidad para dar solución a este reclamo, se le dará la espalda a los trabajadores de Salud y a la población», dijo el secretario de la UTS.
El mismo Yabkowski hizo un llamado este fin de semana al gobernador Juan Schiaretti para que «se siente a hablar con los representantes de los trabajadores».
Nosocomios que adhieren al paro
Córdoba, San Roque, Rawson, Misericordia, Maternidad, Niños, Materno Neonatal y del interior los hospitales Jesús María, Domingo Funes (Cosquín), Alta Gracia, Santa Rosa de Calamuchita, Villa María, Bell Ville, Río Tercero, Río Cuarto, San Francisco, Villa Dolores y Cruz del Eje.
Los trabajadores reclaman un sueldo básico de 4.000 pesos para el ingresante que, con los adicionales, permitirían llegar al valor de la canasta familiar, que hoy la CTA calcula en 5.700 pesos. «En la provincia, el básico de un médico es de 2.100 pesos y el sueldo de bolsillo de 4.300, lo que implica que existe casi un 35% de adicionales en negro relacionados al básico», detallaron desde la UTS.
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