SEP ratificó el plan de lucha y realizarán paro y movilización
El plan de lucha del SEP aprobado en plenario de delegados prevé protestas en todas las reparticiones el próximo jueves 10. Mientras que el jueves 17 y viernes 18 de noviembre, realizarán un paro y movilización.
Los delegados de todas las áreas se reunieron en un plenario de delegados en donde realizaron una evaluación del estado del conflicto, así como también de las acciones tomadas hasta el momento.
Es por ello que, luego de un par de horas, decidieron realizar protestas y cortes de calle en todas las reparticiones el próximo jueves 10 además de una marcha hacia el Ministerio de Finanzas en reclamo por los descuentos en los salarios de los trabajadores que adhirieron a las medidas de fuerza.
El martes 15 de noviembre habrá otra jornada de protesta por expresiones locales, regionales y sectoriales en toda la provincia.
Diego Ibánez, del Sindicato de Empleado Públicos (SEP) indicó que el 17 habrá un paro en los lugares de trabajo cortes de calles, mientras que el 18 será con abandono de tareas.
En más de una veintena de hospitales públicos provinciales de esta capital y del interior se mantienen las protestas, con asambleas y marchas, y sólo se atienden emergencias y guardias. En ese sentido, el secretario general del SEP, José Pihen, manifestó que desde hoy habrá quite de colaboración de los trabajadores de salud.
Cabe recordar que en las dos reuniones anteriores la posición gubernamental se mantuvo inflexible respecto a no abrir la discusión salarial hasta fin del mandato del actual gobernador. De allí que el sindicato mantenga el estado de conflictividad, a pesar de ir avanzando en otros temas de interés común.
El encuentro de hoy no fue la excepción, y la reapertura del diálogo en el tema salarial continuará clausurado. En cuanto a la posibilidad de un ofrecimiento que incluya la entrega de «tickets», desde el gremio aseguraron que, de darse, esa oferta ni siquiera sería considerada.
En tanto, desde el Gobierno provincial analizan la posibilidad de pedir la conciliación obligatoria, para destrabar el conflicto en los hospitales públicos, que es donde más se perciben las medidas de fuerza.
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