“En La Perla no murió nadie”, dijo Barreiro. Después de aportar datos sobre supuestos enterramientos, el represor negó que los detenidos en ese lugar hayan sido torturados.
Apenas un día después de aportar datos sobre supuestos lugares de enterramientos clandestinos y nombres de víctimas del terrorismo de Estado en el predio cordobés del Tercer Cuerpo de Ejército, el ex jefe de torturadores del autodenominado Comando Libertadores de América, Ernesto Barreiro, dijo ayer que “en La Perla no murió nadie”.
“El Destacamento de Inteligencia no asesinó, ni fusiló, ni enterró absolutamente a nadie (…) En La Perla no murió nadie”, expresó Barreiro en una comunicación telefónica que sostuvo con Mitre Córdoba desde la cárcel de Bouwer, a donde está alojado mientras se sustancia la megacausa por delitos de lesa humanidad.
“El Destacamento de Inteligencia del Ejército no asesinó, ni fusiló, ni enterró absolutamente a nadie (…) En La Perla no murió nadie”. Ernesto Barreiro
Además, el ex militar afirmó que un grupo de personas detenidas durante los años ‘70 en La Perla, quienes ahora son testigos de la causa, habrían sido en realidad “agentes encubiertos”, incluso “cobrando sueldos” del Ejército. Además, negó que la existencia de listas de desaparecidos o detenidos en el ex centro clandestino de represión. “El general (Cristino) Nicolaides ordenó la destrucción de la documentación de la lucha contra la subversión”, dijo.
“Hay personas (ex detenidos) que trabajaron activamente con nosotros. que cobraban sueldos. Fueron agentes encubiertos”. Ernesto Barreiro
Respecto de las torturas que decenas de testigos aseguran haber sufrido en el complejo clandestino del Tercer Cuerpo de Ejército, Barreiro relativizó las acusaciones: “(Sobre) las torturas, el término de tormento abarca desde tener a una persona parada más de dos horas, tenerla durmiendo en una colchoneta, hasta tenerla con los ojos vendados”.
“El general Nicolaides ordenó destruir la documentación de la lucha a la subversión. El pacto de silencio es de los generales”. Ernesto Barreiro
Pacto de los generales
En otro párrafo de la entrevista que mantuvo con la emisora radial, Barreiro señaló haber estado en “total desacuerdo con la forma en que se encaró la guerra antisubversiva”, pero indicó que “no dependía” de él. “El pacto de silencio lo tienen los generales, no nosotros”, aseguró, y dijo que “el general Menéndez tomó la decisión de no hablar, contraria a la mía”.
El miércoles, Barreiro había entregado un listado con nombres de 25 personas que, según dijo, estarían enterradas en hornos de cal ubicados en el predio del Tercer Cuerpo de Ejército, a pocos kilómetros del casco donde funcionó el ex centro clandestino de detención, hoy reconvertido en un Espacio de la Memoria. Luego de ello, el Tribunal Oral Federal Nº 1 ordenó una inspección ocular sobre los lugares señalados por el ex militar, sin resultado positivo.
Según dijo su abogado, Osvaldo Viola, ese listado lo conformó junto a otros imputados (Luis Manzanelli, Hugo Herrera y el ex personal de inteligencia civil Héctor Romero) “a partir de información que ya estaba en la causa”.
Es decir, Barreiro niega saber cómo fue que los cuerpos de las personas asesinadas llegaron hasta donde ahora dice que están.
No obstante ello, el ex torturador expresó que “hay información altamente sensible en materia de respeto a los deudos. Hay que tener cautela y prudencia en dar nombres que puedan crear expectativas o aumentar la angustia” de los familiares.
Fuente: Día a Día
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